Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer Presidenta de México, y esta tarde, en el Zócalo de Ciudad de México, que recibió el bastón de mando de las comunidades indígenas y afromexicanas.
“Hermanita Claudia, venimos con amor, con alegría, con gusto. Tú eres la voz de las que no tuvimos voz por mucho tiempo, eres la voz de nuestros pueblos con dignidad, eres la esperanza que nosotros teníamos, hoy las mujeres indígenas estamos de fiesta, pero no solamente las mujeres indígenas, también estamos de fiestas todas las mujeres, todas, porque por primera vez una mujer llega a este lugar tan preciado para nosotras, para el pueblo, para el sueño”, le dijo una de las representantes a la ahora Presidenta.
En medio del humo de copal, ramos de hierbas y con una profunda esperanza en su voz, las mujeres indígenas también ofrecieron bendiciones a la primera Presidenta de México.
“Claudia, que los elementos sagrados te acompañen, que el agua bendita purifique siempre tu alma, que el aire siempre esté contigo, que nuestra madrecita tierra te bendiga siempre con esa fuerza que los pueblos indígenas traemos”.
Bastón de mando, un símbolo político y espiritual
El bastón de mando es símbolo del poder político y espiritual de dichas comunidades. Representa el poder comunal, el noble don de servir al pueblo y de hacer justicia, ya que a través de él, las autoridades “gobiernan obedeciendo”.
Claudia Sheinbaum Pardo será la primera mujer Presidenta que reciba el bastón de mando. Al hacer la entrega, estas poblaciones la reconocerán como su legítima gobernante y depositarán en ella su confianza.
¿De qué está hecho el bastón de mando?
El bastón de mando que se entregará a Sheinbaum procede de un trozo de cedro rojo, el cual fue purificado el 7 de septiembre de 2024, en la zona arqueológica de San José El Mogote, Oaxaca, por la médica tradicional Yolanda Bautista, y en la que se pidió permiso a la madre tierra para elaborarlo.
Enrique Fabián, carpintero oaxaqueño con más de 40 años de experiencia, fue el encargado de tallar el bastón.
Para su elaboración se tomaron en cuenta aspectos y simbolismos de la cosmovisión indígena:
El cuerpo principal representa la verticalidad o rectitud del bastón, la justicia, el balance y la armonía (el tiempo y la vida). En la parte superior se representa: El supramundo (donde viven nuestros, dioses); el mundo (espacio que habitamos con los cuatro rumbos y el centro del universo); el inframundo (donde moran las almas de nuestros ancestros); mientras que el casquillo superior representa el cielo y el inferior, el suelo.
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— Once Noticias (@OnceNoticiasTV) October 1, 2024
Ceremonia de entrega del bastón de mando
En septiembre, los 70 pueblos indígenas y afromexicanos iniciaron, en ejercicio de su autonomía y organización comunitaria, un proceso de nombramiento de autoridades y representantes en las que fueron electas 113 mujeres que estarán presentes en la Ceremonia en el Zócalo de Ciudad de México.
Una comitiva de cinco mujeres indígenas y afromexicanas: del norte, sur, oriente, occidente y centro del país, saludará y recibirá a la Presidenta para acompañarla al templete. Ellas representan los cuatro rumbos y el centro del universo. Una de ellas le coloca un collar de flores y dirige una salutación en lengua indígena.
Comitiva
- Este: Rosa María Hernández Fritta, representante en el Consejo Estatal de Pueblos Afrodescendientes e integrante del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, de Veracruz
- Norte: Hortencia Palma Palma, gobernadora de la Comunidad de Guachochi, de Chihuahua
- Oeste: Eloísa Bautista Campos, integrante de la comunidad de Cheranatzurin, de Michoacán
- Sur: Yaneth del Rosario Cruz Gómez, coordinadora General del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, de Tojolabal, Chiapas
- Centro: Guillermina Maya Rendón, diputada indígena del Congreso de Morelos
Se realiza un ritual de limpia y purificación a la Presidenta por dos guías espirituales e invocación a los cuatro rumbos y centro del universo por las autoridades indígenas.
Guías espirituales
- Teresa de Jesús Ríos García, médica tradicional de Huautla de Jiménez mazateca, de Oaxaca
- Ernestina Ortiz Peña, médica tradicional de Santiago Tilapa, Tianguistengo, otomí, de Tilapa, Tianguistengo
Comitiva que hace entrega del bastón de mando
- Virginia Flores Flores, gobernadora tradicional de Huautla de Jiménez, Durango
- María de Lourdes Jiménez Liera, presidenta Municipal de Chalcatongo, Oaxaca
Ofrenda ceremonial
La ofrenda ceremonial que se colocará en el centro del templete representa la totalidad del universo y los productos de la Madre Tierra. De igual forma, a su alrededor se encontrarán cuatro sahumerios que simbolizan los cuatro rumbos, así como uno al centro del universo.
Al invocar los cuatro rumbos, la Presidenta de México, los participantes y asistentes se dirigirán a cada uno de ellos, con los brazos levantados y las palmas de las manos abiertas hacia el cielo.
- Rumbo del este, considerado fuente de la vida, la energía, la luz y la sabiduría: se invoca a los nahuales y demás seres divinos que lo habitan para pedir vida, iluminación y sabiduría.
- Rumbo del oeste: se invoca a las ancestras y ancestros, abuelas y abuelos para que aconsejen con sus conocimientos y experiencias.
- Rumbo del norte: se invoca a las fuerzas divinas y de la naturaleza para que en el Gobierno de la Presidenta los problemas se resuelvan mediante el diálogo, la construcción de acuerdos, el perdón y la reconciliación con sentido humanista.
- Rumbo del sur: se invoca a los vientos cálidos y demás fuerzas de la naturaleza para que en el periodo de Gobierno de la Presidenta prevalezca el buen tiempo, que haya buenas cosechas, que exista salud y bienestar para todas y todos los mexicanos.
- Centro del universo: se invoca al corazón del cielo y de la tierra en busca del equilibrio y la armonía de todas las fuerzas y del mismo cosmos. Pide perdón a la Madre Tierra por haberla lastimado y ofendido y se ruega su ayuda para que siga dando el sagrado alimento que es necesario para poder vivir.
Luego de invocar a los cuatro rumbos y al centro del universo, los pueblos indígenas y afromexicanos entregan a la primera Presidenta de México del bastón de mando.