Sin la certeza de contar con la capacidad para liquidar un crédito tres meses antes de concluir la actual administración, el gobierno de Colima, encabezado por Ignacio Peralta, adquirió un compromiso por 510 millones de pesos para pagar aguinaldos a trabajadores de la entidad en diciembre pasado.
La crisis de diciembre de 2020, al no contar con los recursos para pagar los aguinaldos, simplemente la trasladamos a julio del 2021 por medio del mercado de crédito. Sabíamos desde diciembre que, si no contábamos con recursos extraordinarios de la Federación, no tendríamos capacidad para solventar las obligaciones a partir de julio”, expuso José Ignacio Peralta Sánchez, gobernador de Colima.
La factura de ese compromiso llegó 7 meses después y como consecuencia, los servidores públicos colimenses no recibieron la segunda quincena de julio.
En comparecencia ante el Congreso del Estado, el gobernador José Ignacio Peralta, señaló a la pandemia y la baja recaudación, entre las causas del fracaso financiero en Colima. Sin embargo, los legisladores señalaron como irresponsable la actuación del actual gobernador.
Honestamente, tal parece que los créditos se solicitaron confiando que al final la Federación, esa a la que tanto has atacado ahora que es encabezada por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, saldría al rescate como siempre”, reclamó Claudia Gabriela Aguirre Luna, diputada Distrito 1 de Colima.
Precisamente y por instrucción del presidente López Obrador tras prometer durante su gira por el estado que apoyaría a los trabajadores, este martes Peralta Sánchez fue recibido en la Secretaría de Hacienda, en una reunión en la que también participó la gobernadora electa Indira Vizcaino Silva.
En su cuenta de twitter el mandatario estatal informó que los recursos para la totalidad del pago de la segunda quincena de julio, llegarán a más tardar, la siguiente semana.
Por su parte, la gobernadora electa Indira Vizcaino reconoció la intervención del gobierno de México y reiteró que estará vigilante para que los recursos autorizados sean empleados de manera responsable y exclusivamente en los salarios de trabajadores y servidores públicos.
Esta semana trascendió que el gobernador Peralta se encuentra en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por enriquecimiento ilícito y triangulación de recursos públicos para adquirir terrenos en Manzanillo. La información se reveló luego de que el propio mandatario estatal declarara prácticamente la quiebra del estado.