Germán Larrea Mota Velasco, conocido como el “Rey del cobre” y considerado por la revista Forbes como el segundo hombre más rico de México, con una fortuna estimada en casi 28 mil 800 millones de dólares; es el director ejecutivo de Grupo México, la empresa minera más grande del país.
Y precisamente a Grupo México pertenece la empresa Ferrosur, S.A. de C.V., que tiene la concesión, desde 1998, del Gobierno Federal, para brindar el servicio de transporte de carga en la región sureste de México.
Pese a operar con bajo perfil y una aparente austeridad, Larrea es considerado como un empresario agresivo en los negocios, y como tal no escapa al estigma de que “no hay fortuna sin pasado oscuro”, con un historial de desastres ambientales, muertes de trabajadores mineros y abusos laborales.
El magnate es ampliamente conocido en el sector minero por Grupo México y su producción de cobre, así como también en el negocio de los transportes e infraestructura petrolera.
Además, es candidato para adquirir la firma financiera Citibanamex. Sin embargo, no puede pasarse por alto que Grupo México ha sido acusado numerosas veces por irregularidades de diversa índole.
Desde 1988, Larrea ya poseía una empresa robusta: la compañía minera Cananea, que después cambiaría al nombre de Grupo México, comprando las acciones gubernamentales de la quebrada mina La Caridad, siendo un parteaguas para convertirla en la actualidad en la principal productora de cobre en el país.
En 2004, la Sección 207 de Agua Prieta, Sonora, del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, inició una huelga por violaciones al contrato colectivo, a raíz de un adeudo que se mantenía con los trabajadores.
Tres años después, en 2007, el sindicato minero se declaró en huelga y paró las operaciones mineras en Cananea, San Martín y Sombrerete, en demanda de contratos colectivos y una revisión a los estándares de seguridad. Desde entonces, los mineros mantienen su huelga.
El 19 de febrero de 2006, se registró una explosión en la mina Pasta de Conchos, Coahuila, donde 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando quedaron atrapados. En ese año se inició el rescate, que se suspendió un año después. Los cuerpos permanecen sin ser encontrados.
En 2010 en el río Bolaños, Jalisco, una ruptura en la presa de Jales de la mina de Plata de Bolaños, propiedad de Grupo México, provocó que se vertieran mercurio, plomo y arsénico, lo que causó la muerte de peces y afectaciones a la vida de las poblaciones ribereñas.
En agosto de 2014, un tren cargado con 240 toneladas de ácido sulfúrico se descarriló y volcó a escasos metros del río Santa Cruz, en Nogales, Sonora.
Los residuos tóxicos provenían de la minera de Buenavista del Cobre, y dos años después, también en Sonora, un carro tanque volcó en la mina La Caridad, de Grupo México y derramó más de 10 mil litros de ácido débil en el municipio de Nacozari, en la Sierra Alta del estado.
Larrea es acusado de haber abandonado el Consejo de Administración de Televisa, para participar en la licitación de nuevas televisoras, considerándose esta acción como una falta de ética, al utilizar información confidencial en perjuicio de Televisa.
Además, previo a las elecciones de 2018 en México, Grupo México emitió una carta firmada por Larrea, aconsejando a sus empleados votar por un candidato que beneficiara las inversiones, criticando a los modelos de gobiernos que considera populistas.
En 2019, en la terminal marítima de Guaymas de la empresa metalúrgica de cobre, subsidiada por Grupo México, hubo otro derrame de más de tres mil litros de ácido sulfúrico al Mar de Cortés, con daños considerados como irreversibles para el medio ambiente.
Ahora este empresario se apresta a comprar Banamex, y aunque la transacción no se ha finiquitado, Larrea continua en la puja por la entidad bancaria.