Recientemente se supo sobre la historia de Roberto López Nájera, alias “Jennifer”, cuya trayectoria de desacreditados testimonios hacen incomprensible que ahora fuera nuevamente usado por la DEA y para tres distintos reportajes como fuente original, y clave de todo el relato en que se basó una investigación publicada por el medio estadounidense ProPublica.
En su defensa, ProPublica, sin detallar qué documentos o qué otras fuentes verifican la información del reportaje, vuelve a hacer patente que las conjeturas del relato parten y se sostienen, del testimonio de este personaje.
Ya se conoció una de las pocas imágenes públicas que existen de Roberto López Nájera, un abogado, o por lo menos así operaba para el Cártel de los Beltrán Leyva, y su jefe de sicarios, “La Barbie”.
Sin embargo, en el mundo del narcotráfico era más conocido con la clave de “Jennifer”, el nombre que le fue asignado cuando fue reclutado para el programa de testigos protegidos en tiempos de Felipe Calderón.
“Jennifer” fue el ariete del dúo Calderón-García Luna para acusar sin pruebas a sus enemigos policiacos y militares como el comandante Javier Herrera Valles y el general Tomás Ángeles Dauahare.
En 2008, el entonces Coordinador de Seguridad Regional de la desaparecida Policía Federal, Javier Herrera Valles, fue arrestado de manera arbitraria, los agentes, armados como si de un líder del narco se tratara; nunca le mostraron la orden de aprehensión.
Herrera Valles había denunciado a través de una carta al presidente Calderón un sinfín de irregularidades en la gestión de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
En la misiva puso especial énfasis en la contratación de varios personajes ligados al “superpolicía”; cercanos que no tenían el perfil necesario, y peor aún, personajes relacionados con la delincuencia organizada.
Tras una larga batalla legal, Herrera Valles fue absuelto. Todas y cada una de las palabras del testigo “Jennifer” quedaron en eso, solo en palabras.
Operación Limpieza
Los señalamientos de “Jennifer” fueron la base de la llamada “Operación Limpieza” en donde también se vinculó a los generales Tomás Ángeles Dauahare, Roberto Dawe y Rubén Pérez entre otros militares.
“Jennifer” y “Mateo”, quien en realidad era Sergio Villarreal, uno de los operadores de Arturo Beltrán Leyva, acusaron al general Ángeles Dauahare de filtrar información de inteligencia al Cártel de los Beltrán Leyva.
En sus testimonios, “Jennifer” vinculó al general Ángeles Dauahare con “La Barbie”, pero en prisión, el propio Édgar Valdez Villarreal, señaló que no conocía al militar.
Y más aún, en las audiencias, “Jennifer” tuvo que reconocer que nunca se reunió con el general. Con ello, la PGR no tuvo más que retirar las acusaciones.
Vale la pena destacar un par de contradicciones de la periodista Anabel Hernández en torno a este caso. Y es que mientras la semana pasada se sumó a los ataques en contra de López Obrador, validando la investigación de la DEA, que toma como principal testigo a “Jennifer”, hace algunos años, cuando Calderón se fue sobre el general Ángeles Dahuajare, la propia periodista descalificó las acusaciones hechas por “Jennifer”.