Nacional

Ingenieros militares participaron en la construcción del AIFA

A un costado del AIFA, de manera contigua, se localiza la renovada Base Aérea Militar número 1, también ejecutada por los ingenieros militares

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es un proyecto fuera de serie por diversas razones. Una de las más sobresalientes tiene que ver con el personal involucrado, a quien el presidente López Obrador confió su desarrollo.

Hablamos de ellos, los ingenieros militares.

Como dice su himno, son herederos de una noble tradición que, en nuestro país, suma casi 200 años de servicio.

Su mística se basa en el desarrollo de la ciencia y el honor. Y, hay que decirlo, no es un reconocimiento simbólico.

Técnicamente, estos profesionales están a la altura para el desarrollo de una obra de esta magnitud.

Los respaldada su vasta experiencia en el campo del diseño, construcción y acondicionamiento de bases áreas militares en el país, entre otras edificaciones estratégicas.

Aquí, llevaron la batuta de forma exitosa en 24 frentes de trabajo.

“En esta Escuela Militar de Ingenieros nos formamos los que estamos a cargo de los trabajos, los constructores, ingenieros en comunicaciones electrónicas, ingenieros en computación informática, ingenieros industriales en diferentes especialidades. Aparte de eso, muchos de los que se encuentran en este punto tenemos cursos de posgrado y educación en universidades públicas y privadas que nos ha permitido tener la capacidad técnica para desarrollar los trabajos que se nos encomendaron”, dijo José Juan Marín Solís, vocero del Agrupamiento de Ingenieros, AIFA

Su conocimiento se aprovechó para el desarrollo de infraestructura estratégica y la operación del AIFA.

Por ejemplo, el diseño de las pistas, algo realmente fundamental.

Son tres en total, dos civiles, con las que funcionará el aeropuerto de manera regular, y una militar, la de la renovada base aérea Santa Lucía.

Es un aspecto sobresaliente y que ayuda a entender de paso por qué Santa Lucía resultó más viable que el anterior proyecto de Texcoco.

En primer lugar, por los costos. Imagine esto, en aquella propuesta desechada una sola pista hubiera implicado una inversión de más de 10 mil millones de pesos.

En el AIFA, las tres pistas implicaron un gasto de 7.7 mil millones de pesos.

Mucho ayudó el terreno. Esta zona tiene un suelo firme lo que permitió colocar pistas de concreto hidráulico, más resistentes y de menor mantenimiento.

“Nos encontramos en la pista central del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, está pista será una de las tres pistas con las que contará este aeropuerto. Tenemos una pista al norte categoría Fox, de 4 mil 500 metros de longitud, 45 metros de ancho. A mil 600 metros de longitud y permitiendo operaciones entre las mismas, tenemos esta pista categoría Eco, también de 4 mil 500 metros de longitud. Adicionalmente tenemos una nueva pista militar categoría Delta de 3 mil 500 metros de longitud que será empleada principalmente para las operaciones de la base aérea militar, no obstante, es una pista que también cumple con toda la normativos de la OACI para ser usada por aerolíneas comerciales”, agregó.

Contar con estas pistas permitió emprender otros ajustes relevantes para el funcionamiento del AIFA, como el rediseño del espacio aéreo.

No es poca cosa.

Este rediseño denominado PBN es lo que ayudará de manera efectiva a quitar presión al Aeropuerto internacional de la Ciudad de México, que hoy opera a 140% de su capacidad.

El PBN de hecho, brinda mayor dinamismo a este aeropuerto y los más cercanos, el de la Ciudad de México y el de Toluca, sin que se interrumpan las operaciones entre sí.

Es por ello que ahora se considera que la zona centro del país tiene tres instalaciones coordinadas que funcionan como un solo sistema aeroportuario metropolitano.

El PBN funciona desde marzo de 2021 y se apoya en información satelital. Fue como haber creado en el aire nuevos niveles a una autopista y rutas alternas.

“De acuerdo con todos los estudios que se realizaron y la determinación de la dirección de las pistas y emplazamiento de las mismas, éstas pistas tienen sólo 10 grados de variación respecto al aeropuerto de la Ciudad de México, es decir, este aeropuerto puede operar al mismo tiempo que esté operando sin ninguna interrupción en el aeropuerto de la Ciudad de México. El mes de marzo pasado se puso en operación el nuevo sistema de navegación del espacio aéreo mexicano con el cual prácticamente cuando empiece a funcionar este aeropuerto no se tendrá ninguna interferencia”, añadió Marín Solís.

A un costado del AIFA, de manera contigua, se localiza la renovada Base Aérea Militar número 1, también ejecutada por los ingenieros militares.

Fue inaugurada el 11 febrero de 2021.

En ese evento se realizaron los primeros vuelos de prueba en su pista.

En el aterrizaje inaugural, un Boeing 737-800, de la Fuerza Aérea Mexicana, utilizó las vías de rodaje y se ubicó en la plataforma militar, atravesando un arco de agua.

La base aérea recibió cinco aviones civiles y se mostró el avance de una de las pistas del AIFA.

“Es la base aérea militar más importante de la fuerza aérea, con que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana. Desde esta Base Aérea Militar, es de donde salen los principales apoyos vía aérea cuando se aplica el plan DN-III-E y cuando se aplica cualquier otra operación al interior de la República. No es la primera vez que una Base Aérea Militar convive con un aeropuerto militar. De las 19 bases aéreas con que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana, al menos dos terceras partes conviven con aeropuertos comerciales en el interior del país, utilizando inclusive mismas plataformas, mismas pistas, mismas torres de control”, puntualizó.

Totalmente reconstruida, la nueva base aérea militar continúa con sus operaciones de forma segura, como el plan DN-III-E, así como la distribución de vacunas anticovid.

“Es un mito que no pueda convivir una Base Aérea Militar con un aeropuerto, siendo que es una situación que se presenta prácticamente en todo el mundo, el único país que tiene bases aéreas exclusivas para las operaciones militares estando cerca de un aeropuerto internacional es Estados Unidos por las capacidades económicas con que cuenta”, concluyó el vocero del agrupamiento de ingenieros del AIFA.

La base de Santa Lucía también tiene su propia torre de control, independiente del AIFA, hangares y una terminal militar de pasajeros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button