
La tierra es árida y hay rastros de fuego en ella. La vegetación, desaparecida. Remolinos de viento y polvo recorren los surcos de los plantíos de caña. El Rancho Izaguirre aparece en medio de la nada.
Es testigo de la omisión, reconocida, de la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Hasta este punto el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró restos humanos. Llegan los que buscan a los suyos.
Indagatoria coordinada
Tras el hallazgo de un crematorio en Teuchitlán, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, informó que la Fiscalía General de la República (FGR) atrae la investigación correspondiente, además de coordinarse con instituciones locales y federales.
“Independientemente de que estos hechos en Teuchitlán no sucedieron en el sexenio de la presidenta ni en mi sexenio, en Jalisco nadie se lava las manos y aquí le vamos a entrar a resolver y a deslindar responsabilidades“, declaró el mandatario local.
“Hemos invitado a sumar esfuerzos a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y hoy mismo llegará a Jalisco la Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobernación”.
Buscar indicios entre la ropa
Las personas siguen llegando al lugar en busca de aspectos sobre la historia de sus desaparecidos entre las prendas y los objetos hallados en Teuchitlán.
Como Gabriela Guadalupe, que tocó la puerta del rancho, pero para recibir la misma respuesta que le dio la Fiscalía jalisciense.
“Vine aquí con la esperanza de que me dieran información, más que nada, pero ahorita el de la Fiscalía me comenta que no, que yo tengo que subir a una página y que, a través de las prendas, a ver si puedo localizar a su mamá”, comparte.