Este sábado, el callejón del beso reabrió para que las y los enamorados tomen la tradicional fotografía de una de las postales más emblemáticas de Guanajuato.
Debido a la elevada cantidad de turistas que recibe el lugar, propietarios de los inmuebles, fotógrafos y guías, cobran por dar un recorrido en el lugar, actividad que originó una disputa en días pasados.
Derivado del conflicto, el alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, dio un ultimátum para que se resolvieran las diferencias en este lugar, cuya estrechez acentuada a la altura de dos balcones, hace que prácticamente estos se toquen.
“Lleguen a un acuerdo si no, vamos a clausurar por los dos lados el callejón. Que le hagan como quieran los de las dos casas, los fotógrafos, así clausurado. Con triplay de un lado y otro”, amagó el alcalde.
Y la advertencia fue cumplida y este miércoles fueron colocados los tablones en el callejón del beso, con sellos con el título de Suspensión de Obras Como Medida de Seguridad. Medida que fue retirada este sábado.

A cuatro días de que arranque la edición número 50 del Festival Internacional Cervantino, la propietaria del balcón de “Doña Ana”, Norma Luz Gámez, y fotógrafos del emblemático espacio, llegaron a un acuerdo para que se respete el reglamento turístico.
Durante la reapertura del lugar, vecinos reclamaron al presidente municipal de Guanajuato por la colocación de dos tótems y una banca en el callejón del beso.