La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) informó que desde el 25 de abril los pescadores de la Cooperativa Comunidades Yaqui reactivaron la captura de medusa bola de cañón, pesquería que contribuye a mejorar la economía de cientos de familias que se dedican a esta actividad.
Esta pesquería comprende desde Guaymas, hasta el territorio yaqui en Bahía Lobos, ubicada en el municipio de San Ignacio Río Muerto, Sonora, en la zona sur de la costa del Golfo de California.
A través de la Dirección General de Ordenamiento Pesquero y Acuícola, el organismo federal detalló que la Cooperativa cuenta con un permiso con vigencia hasta el año 2025 que ampara a 75 embarcaciones menores de pescadores pertenecientes a esta etnia.
La Dirección General de Planeación, Programación y Evaluación de la Conapesca indicó que, con base en datos sustentados en los avisos de arribo y registrados en el Sistema de Información de Pesca y Acuacultura (Sipesca), en el 2020 el volumen de producción de la especie fue de 12 mil 369 toneladas con un valor de 30 millones de pesos.
La producción de esta especie fluctúa de manera anual a través del tiempo, es decir, sólo una vez al año se activa la captura de medusa bola de cañón.
Para la captura de esta especie marina, los pescadores cuentan con un arte de pesca que asemeja una cuchara y consta de un paño de red con seis pulgadas de apertura de malla.
Una vez ubicados los cardúmenes, los yaquis extraen los ejemplares de medusa. De acuerdo con el permiso, para poder ser capturadas, cada pieza debe tener una talla mínima de 11 centímetros de diámetro de campana.
Después de llenar sus embarcaciones, descargar y registrar el volumen en toneladas, la medusa bola de cañón es procesada por mujeres, quienes someten el producto a deshidratación y empaque, sin que pierda sus propiedades naturales.
En Sonora, el papel de las mujeres yaquis en la pesquería es primordial, ya que debido a su destreza son protagonistas de las faenas de descabezado, eviscerado y empaque de curvina golfina, camarón, atún y jaiba.
En el caso de la medusa, las mujeres yaquis esperan el cargamento de medusas en las cinco plantas certificadas, donde se encargan del despiñonado y proceso del manto. Una vez salado es puesto en jabas y embalado para su transporte a China, su principal consumidor, que utiliza la bola de cañón para la industria alimenticia, farmacéutica y cosmética.
Las mujeres yaquis también reciben cursos y talleres de capacitación sobre administración de empresas familiares.
Reportes de Ordenamiento Pesquero y Acuícola precisan que en la zona noroeste se tiene el padrón de 955 embarcaciones -ribereñas o menores- amparadas por 206 permisos exclusivos para la pesca de medusa bola de cañón.
El sistema lagunar y rivereño del territorio yaqui tiene también la función natural de protección de diferentes especies, algunas de ellas son de explotación comercial.