El Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales en el Estado de México rechazó el amparo para revisar la prisión preventiva oficiosa de Israel Vallarta Cisneros, quien lleva 18 años privado de su libertad sin sentencia.
La negación para cambiar esa medida cautelar estuvo plagada de irregularidades, sentenció Mary Sainz, pareja actual de Vallarta y quien ha sostenido una lucha para lograr su liberación.
De acuerdo con Sainz, el secretario en funciones resolvió en 10 minutos negar el cambio de medida cautelar, después de diez horas de debate.
Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó argumentos que violan la presunción de inocencia dado que estuvieron centrados en la supuesta responsabilidad penal.
En ese sentido, de acuerdo con lo expresado por Sainz, la FGR “falseó hechos, dio fechas inexactas, no justificó el riesgo procesal e insistió en la gravedad del delito y el régimen de delincuencia organizada”.
El Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México, la mañana de este 10 de agosto, confirmó la suspensión que ordenó la revisión de medidas cautelares y desestimó las impugnaciones de FGR.
Sainz asegura que la decisión es arbitraria y responde a una motivación política que busca mantener a Israel Vallarta encarcelado.
Además de que viola las recomendaciones que hizo la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre prisión preventiva oficiosa.
La revisión de esa medida cautelar fue ordenada por la titular del Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, Abigail Ocampo Álvarez, el pasado 6 de agosto.
Israel Vallarta está encarcelado sin sentencia desde hace 18 años, señalado como presunto líder de la banda de secuestradores “Los Zodiaco”, por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
La esperanza de un proceso en libertad
Mary Sainz, en entrevista con Once Noticias, denunció que no ha existido revisión a las medidas en el caso de Vallarta Cisneros, “es una grave violación que han cometido en contra de Israel, lo han mantenido privado de la libertad, secuestrado”, externó.
El amparo que impulsaron se hizo en el marco de las recomendaciones que hizo la Corte IDH, sobre el cese de la prisión preventiva oficiosa, por los casos de García-Alpízar y Txompantle, en donde se condenó a México y se le ordenó eliminar dicha figura.
Mary Sainz dijo que la Fiscalía General de la República es quien ha obstaculizado el caso porque sin elementos de prueba continúa señalando a Israel.
El año pasado, el seis de diciembre solicitaron el cambio de medidas cautelares, pero la Fiscalía argumentó que debían volver a desahogarse las pruebas, lo que implicaba un retroceso en el caso, porque se vuelve a las ampliaciones de las declaraciones primarias y a los careos.
“La Fiscalía no tiene elementos de prueba”, acusó Sainz y agregó que después de 18 años esta entidad volvió a citar a una de las víctimas, para que reconozca y se caree con Vallarta, lo que responde a un caso inducido, dijo, además de revictimizante.
“La Fiscalía es quien se está agarrando de llamar a la víctima […] la volvieron a llamar a comparecer, y que se enfrente para reconocerlo. Después de 18 años ya todo es inducido, porque es una figura pública, porque salió en un documental. Ya todo es inducido y sigue [señalando] a Israel. No entendemos, queremos que investiguen”, externó Mary.
También denunció que en su momento, se identificaron relaciones cercanas de las víctimas con Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, o con personas cercanas a ellos, por lo que sostuvo que las imputaciones hechas a Israel fueron un montaje.
“[Israel] está en un penal federal pagando una condena anticipada. […] 18 años que le arrebataron la vida, le quitaron el derecho de ver partir a su madre y a su padre, y hace poco a su hermano”, comentó Mary y detrás de ella una pila de papeles que contiene el caso de Israel.
La entrevistada compartió que rechazaron la Amnistía, luego de que el Gobierno mexicano estudiara el caso en el año 2021, para brindarle esa opción, porque aseguró que aceptarla implicaba reconocer la culpabilidad de los delitos que se le imputaban a Vallarta, algo contrario a su lucha, porque lo que busca Israel es que se le reconozca su inocencia.
Mary recordó que la misma senadora Olga Sánchez Cordero, cuando fue ministra, reconoció que el caso estaba viciado. Sin embargo, criticó que ha persistido la desinformación desde las autoridades, porque la ex secretaria de gobernación en sus aseveraciones, en la docuserie, sostuvo que Vallarta no podía salir porque tenía procesos abiertos.
Ese argumento también lo reprodujo el ex secretario Adán Augusto, durante una conferencia matutina, aunque Mary dijo que se habían olvidado del montaje, la tortura y de que en evidencia, se ha comprobado que el día que se perpetró uno de los secuestros que se le imputa a Vallarta, él se encontraba en Guadalajara tramitando su visa.
Actualmente, Israel Vallarta se encuentra privado de su libertad en el penal federal del Altiplano, en Estado de México, y con este amparo el juez escuchará los argumentos de ambas partes para pronunciarse si debe o no existir la prisión preventiva.
Mary, en medio de la tensión y la presión, por el poco tiempo para reunir los papeles que les solicitaron en el Instituto Federal de la Defensoría Pública, dijo que el proceso ha sido extenuante para Israel y que su salud se ha visto mermada en los últimos meses, una razón que se debe considerar en el cambio de medida cautelar, expresó al medio.
No obstante, el caso volvió a ser impugnado y se rechazó el cambio de medida cautelar.
Hace 18 años así fue la historia
El caso de Israel Vallarta se volvió mediático dos veces: primero, cuando fue arrestado junto a la francesa Florence Cassez (entonces eran pareja), por agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), el 9 de diciembre de 2005, en el rancho “Las Chinitas”, y que fue transmitido en directo como parte de un montaje televisivo.
La segunda vez cuando el caso llegó como docuserie a Netflix, dirigida por Gerardo Naranjo, a través de la adaptación de la novela de Jorge Volpi, “Una novela criminal” (2018) en donde se evidenció la polémica detrás del caso Cassez-Vallarta, que puso en tensión las relaciones de Francia y México.
Un día después de su detención televisada se dijo que Israel Vallarta era apodado “El Cáncer” y que era un peligroso miembro del grupo criminal “Los Zodiaco” dedicado al secuestro de personas en la capital.
No obstante, este caso reveló tras de sí una polémica que ha estado lejos de resolverse, porque involucra a la extinta AFI, comandada por Genaro García Luna, y a la Secretaría de Seguridad Pública, llevada por Cárdenas Palomino, mano derecha del primero, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Actualmente, ambos se encuentran presos, el primero sentenciado en Estados Unidos, por narcotráfico, y el segundo acusado de tortura.
En abril de 2008, Florence Cassez fue sentenciada a 96 años de prisión por el delito de secuestro —después se redujo a 60—, no obstante, cinco años después en 2013, el caso de la francesa llegó a la Corte Suprema y fue liberada debido a las irregularidades del proceso. De eso hace 10 años.