El Pleno del Senado de la República inició la discusión del dictamen que reforma cuatro leyes, para que, entre otros puntos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ejerza el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN). Durante la discusión en lo general, se evidenció más la división entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus exaliados, los partidos de oposición.
Al inicio del debate, el senador Julen Rementería del Puerto, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), presentó una moción para retirar el dictamen y discutir la propuesta, de manera profunda, en un Parlamento Abierto; sin embargo, dicha petición fue rechazada con 65 votos en contra y 49 a favor.
Al dictamen se le dio primera lectura en la sesión de este jueves y el Pleno escuchó siete votos particulares por parte de los senadores Miguel Ángel Mancera Espinosa, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Claudia Ruiz Massieu Salinas, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); Manuel Añorve Baños, también por el PRI; German Martínez Cázares, del Grupo Plural; dos del senador Noe Castañón y uno de la senadora Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano.
Al fijar la postura del Grupo Parlamentario de Morena, el senador Navor Alberto Rojas Mancera, aseguró que el espíritu del proyecto es profesionalizar a la Guardia Nacional, ya que actualmente no hay infraestructura, armas, ni gente preparada en las policías estatales y municipales, para hacer frente al crimen organizado.
Damián Zepeda Vidales, senador por Acción Nacional, señaló que la militarización no dio resultados durante las administraciones anteriores, por lo que es incomprensible que este Gobierno tenga el doble de integrantes de las Fuerzas Armadas desplegados en territorio nacional.
“No, señor Presidente, no le vamos a permitir que militarice este país”, sentenció Zepeda Vidales.
En tanto, la senadora Claudia Edith Anaya Mota, de la bancada del PRI, afirmó que el proyecto es inconstitucional y desvirtúa el propósito fundacional de la Guardia Nacional.
“Las Fuerzas Armadas gozan de una confianza total cuando se trata de sus tareas constitucionales y cuando de manera extraordinaria apoyan a la población en situaciones vulnerables, en lo que no se puede confiar es en la tentación de otorgarles tareas para las cuales no están preparadas sólo porque se continúa dilatando o de plano se desiste a profesionalizar a la población civil”, mencionó en su tiempo la senadora priísta Claudia Ruíz Massieu Salinas.
Por su parte, el senador por Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, aseguró que el voto del grupo parlamentario sería en contra por no compartir la vocación ‘militarista’ del proyecto. El legislador mencionó que MC demostrará que México tiene otras opciones en cuanto a estrategia de seguridad.
Luego de las intervenciones de los Grupos Parlamentarios, para fijar su postura en torno al dictamen, las y los senadores dieron paso a la discusión, en lo general, de las reformas.
El debate podría terminar después de la media noche.
¿Qué contiene la iniciativa de AMLO sobre Guardia Nacional?
El proyecto modifica diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; de la Ley de la Guardia Nacional; de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; y de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Busca que a la Sedena le corresponda ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, que defina la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
De igual forma, a la SSPC le correspondería proteger a la población ente todo tipo de amenazas y riesgos, con plena sujeción a los derechos humanos y libertades fundamentales; salvaguardar la integridad y los derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos.
Además de coordinar el Gabinete de Seguridad del Gobierno federal y proponer acciones tendientes a asegurar la coordinación entre la Federación, la Ciudad de México, los estados y los municipios en el ámbito del Sistema Nacional de Seguridad Pública; y proponer al Ejecutivo federal la política criminal y las medidas que garanticen la congruencia de ésta entre las dependencias de la Administración Pública Federal.
Las reformas establecen que la GN, para materializar sus fines, podrá auxiliar a la Fuerza Armada permanente en el ejercicio de sus misiones, cuando así lo disponga la persona titular del Poder Ejecutivo Federal.
Con las reformas, la Sedena podría expedir los manuales de organización, de procedimientos y de servicio al público de la Guardia Nacional, así como elaborar los programas operativos y estrategias; autorizar los planes y programas; organizar la distribución territorial; y proponer adecuaciones a la estructura orgánica.
Los cambios precisan que el personal militar podrá efectuar operaciones de apoyo a las instituciones de seguridad pública en los términos que señale el marco jurídico aplicable.
Artículos transitorios
En sus artículos transitorios, las reformas aclaran que en tanto no exista personal con formación de Guardia Nacional con grado de Comisario General en activo, la persona titular de la Comandancia de la Guardia Nacional, será designada por la persona titular de la Presidencia de la República, a propuesta de la persona titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sugiere que el personal militar que actualmente integra la Guardia Nacional continúe en esa situación, bajo el mando de la persona Comandante de dicha institución de seguridad pública.
Además, transferirá a la Sedena, dentro de un plazo de 60 días naturales, los recursos presupuestarios y financieros que correspondan para cubrir las erogaciones por concepto de servicios y gastos de operación de la Guardia Nacional, así como los recursos materiales destinados a su operación, con excepción de aquellos requeridos para el personal que seguirá bajo la adscripción de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
También, la SSPC dispondrá que el personal procedente de la extinta Policía Federal, cese de prestar sus servicios en la Guardia Nacional, por lo que seguirá bajo la adscripción de la Secretaría, conservando sus derechos laborales adquiridos.