México la conoce muy bien, ya que fue embajadora en nuestro país durante dos años, uno con Barack Obama y otro con Donald Trump. Además, durante su estancia fue bien vista entre los diversos grupos de la sociedad mexicana.
La embajadora Roberta Jacobson nació en Nueva York el 14 de abril de 1960. Es maestra en Derecho y Diplomacia por la Escuela Fletcher de Leyes. Tiene una licenciatura por la Universidad Brown. También trabajó para las Naciones Unidas de 1982 a 1984 en el Centro para Desarrollo Social y Asuntos Humanitarios. Es autora de varios artículos.
De 2002 al 2007 dirigió la Oficina de Asuntos Mexicanos en el Departamento de Estado, después fue subsecretaria para México y Canadá en 2010 donde llevó temas como el TLCAN. Para el 2016 se convirtió en la primera embajadora estadounidense en México durante el mandato del presidente Barack Obama. Ha guiado políticas de Estado como la Iniciativa Mérida, que fue un acuerdo de seguridad bilateral entre EUA y México. Esa iniciativa abrió la guerra contra las drogas que ha dejado más de 80 mil desaparecidos y un promedio de 98 personas asesinadas al día en este país.
En su carrera diplomática resalta que Roberta S. Jacobson asumió el cargo de secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental el 30 de marzo de 2012 hasta el 2016. Anteriormente, trabajó como secretaria adjunta en funciones desde el 18 de julio de 2011. También fue vicesecretaria adjunta principal para Asuntos del Hemisferio Occidental de diciembre de 2010 hasta julio de 2011, ha desempeñado como coordinadora de Asuntos Cubanos en la Dirección de Asuntos del Hemisferio Occidental y fue responsable de temas políticos y económicos y administrativos, así como de temas de seguridad regional.
Ahora Jacobson es de nuevo embajadora de México bajo el mandato del presidente Joe Biden. Ya en sus primeras conferencias señaló que entiende a la migración como un problema de seguridad.
Quiero también hablar a los migrantes directo y a las familias, a los migrantes que ahora están en marcha a los Estados Unidos o están pensando en este viaje. La situación en la frontera no ha cambiado. Ustedes se ponen en peligro a ustedes mismos y su familia o los acompañantes. Ahora no es el momento de llegar a la frontera de los Estados Unidos”, señaló la diplomática el 21 de enero.
Durante el mandato de Barack Obama el Gobierno de EUA declaró que existía una crisis de niños migrantes no acompañados y para combatirla se organizó un acuerdo bilateral con México: el Plan Frontera Sur.
Este plan desplegó militares y patrullas migratorias a lo largo de la ruta del tren “La Bestia” el único transporte gratuito y conocido por los viajantes. El gobierno Peñista explicó que estas medidas eran para: 1) “evitar que las personas migrantes pongan en riesgo su integridad al usar un tren que es de carga y no de pasajeros, 2) desarrollar estrategias puntuales que garanticen la seguridad y la protección de todas las personas que hacen tránsito por nuestro país, y 3) combatir y erradicar a los grupos criminales que vulneran sus derechos.
Lo cierto es que con estas acciones la violencia en la ruta migratoria aumentó y era casi imposible atravesar el país sin un pollero, lo que se reflejó en la cantidad de personas deportadas de México que se disparó de 80 mil a 200 mil en tan solo un año.
De acuerdo con investigadores de la UNAM, su designación “nos invita a pensar que el enfoque para la gestión de la frontera será integral”.
Jacobson, hoy asistente especial del Presidente de los Estados Unidos y coordinadora de la Frontera Sudoccidental, tiene hoy su primera reunión con la Cancillería mexicana y según el director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, “el principal tema a tratar será la cooperación para el desarrollo en Centroamérica y el sur de México, además de los esfuerzos conjuntos por una migración segura, ordenada y regular”.