La violencia digital son todas aquellas acciones violentas que se cometen contra mujeres y niñas, por razón de género, a través de los espacios digitales o utilizando las tecnologías de la información y comunicación.
La Ley Olimpia señala que son actos de acoso, hostigamiento, amenaza, vulneración de datos e información privada, así como difusión de contenido sexual ya sea por medio de fotos, videos o audios, sin consentimiento de la víctima o mediante engaños.
Regularmente, ese contenido es publicado en redes sociales, páginas de internet o correo electrónico.
En caso de ser víctima de algún tipo de violencia digital, primero se debe hacer un resguardo del material que se esté exhibiendo o de los mensajes intimidatorios que se hayan recibido; compilar fotos y videos o tomar capturas de pantalla, todo ello funciona como evidencia.
Después, identificar el nombre de las personas que distribuyen ese material, que mandan esos mensajes, así como de los medios, redes sociales o páginas de internet que almacenan ese contenido. También puede ser el número de teléfono en caso de que sea a través de llamada.
Todo ese material debe resguardarse en alguna memoria USB.
Con esa evidencia, puedes denunciar en cualquier agencia del ministerio público. Para consultar la más cercana, puedes entrar a la página: https://www.denuncia.org/localizador-de-ministerios-publicos/
En caso de que alguien intente extorsionarte o amenazarte con publicar contenido sexual tuyo, también identifica a la persona agresora o algún dato que ayude a su localización y denuncia.
También puedes denunciar este delito en el Centro Nacional de Respuesta a Incidentes Cibernéticos, a través de la página: http://www.gob.mx/gncertmx.
Además, en cada red social puedes reportar las publicaciones y solicitar a cada plataforma, que se elimine.
También en varios estados del país se pueden denunciar diversos delitos en línea; sin embargo, en cada uno es diferente. Para saberlo, puedes consultar la página http://www.denuncia.org/denuncia-digital.
Recuerda que no eres culpable ni responsable del tipo de violencia que puedan ejercer contra ti.