
Contribuyentes pueden regularizar su situación a través de un ejercicio de autocorrección, previo pago de las contribuciones, cuotas compensatorias y el cumplimiento de obligaciones
La Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló que conforme al procedimiento fiscalizador, el contribuyente puede regularizar de manera voluntaria las mercancías extranjeras que introdujo al país sin cumplir con la legislación, como es el caso de los llamados “autos chocolates”.
Al resolver una demanda de amparo directo en revisión, las y los ministros de la segunda sala del tribunal resolvieron que el ejercicio del derecho a la regularización de mercancías de origen extranjero, se debe hacer conforme a las normas que rigen el procedimiento fiscalizador.
Ello implica que el escrito por el que la persona interesada manifiesta su voluntad de regularizar la mercancía introducida de contrabando al país, debe hacerse antes de la emisión del acta final…
Se explicó que, conforme a la ley aduanera, las personas que introdujeron al país mercancías de origen extranjero sin cumplir con la ley, pueden regularizar su situación, antes de que pasen a propiedad del fisco.
Todo esto, a través de un ejercicio de autocorrección, previo pago de las contribuciones, cuotas compensatorias y el cumplimiento de las obligaciones en materia de regulaciones y restricciones no arancelarias.
Se agregó que la regla general de comercio exterior impugnada impugnada por el demandante del amparo, no rebasa lo establecido en la ley aduanera, al ser acorde con el código fiscal de la federación, que prevé que las autoridades fiscales, durante el desarrollo de una visita domiciliaria, al advertir el incumplimiento de las disposiciones fiscales, deben consignarlo en actas parciales para que, antes de la emisión del acta final, el contribuyente pueda corregir su situación fiscal.
Hay que recordar que ante el acuerdo anunciado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para la regularización de los “autos chocolates”, introducidos de manera ilegal país, diversas empresas de la industria automotriz, amagaron con recurrir a amparos, para tratar de invalidar dicho acuerdo.