La Suprema Corte de Justicia de la Nación puso fin a un conflicto histórico de límites territoriales de la zona de Los Chimalapas, entre Oaxaca y Chiapas que data de los años sesenta del siglo pasado, donde hay 84 mil hectáreas de selvas y bosque maderables.
En la controversia promovida por el estado de Oaxaca en contra de Chiapas, el máximo tribunal determinó que la línea limítrofe partirá de sur a norte e iniciará en la Barra de Tonalá a los 16 grados de latitud norte, en dirección noroeste hasta el Cerro del Chilillo, de ahí con dirección noroeste hasta el cerro de La Jineta y de ahí, con rumbo noreste, hasta el cerro de Los Martínez.
El límite territorial ha sido abordado por el máximo tribunal en varias ocasiones y más aún cuando en 2012 el gobierno chiapaneco creo el municipio Belisario Domínguez dentro del área en disputa, el cual se dijo fue creado en un espacio geográfico que no corresponde a Chiapas.
Ahora los congresos de ambos estados, tienen 30 meses para realizar las modificaciones pertinentes a sus constituciones y leyes respectivas, a efecto de incorporar los puntos limítrofes de la frontera que han sido reconocidos en la sentencia por la Suprema Corte.