Fue la noche más oscura de Iguala y una pesadilla de la que, 8 años después, no se puede despertar.
El 26 de septiembre de 2014, la población guerrerense quedó marcada por la tragedia tras el ataque al convoy de estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La de esa noche fue una agresión certera, premeditada, denuncian los familiares. Una embestida que dejó nueve personas ejecutadas, 20 heridas y 43 normalistas desaparecidos.
Los atacantes: uniformados de los tres órdenes de Gobierno. A ellos se sumaron elementos del Ejército Mexicano adscritos al 27o Batallón de Infantería de Iguala.
Los jóvenes alzaban la voz por la matanza estudiantil del 2 de octubre y fueron víctimas de otra tragedia: desaparición forzada.
A la administración peñista no le importó el dolor ni la zozobra de los normalistas y sus familiares… Y entonces surgió la llamada “Verdad histórica”.
“Los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al Río San Juan, en ese orden. Esa es la verdad histórica de los hechos”, dijo en su momento Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República.
Jesús Murillo Karam se empeñó en defender el entramado que el grupo interdisciplinario de expertos independientes rechazó.
Con evidencia científica refutó: “los estudiantes no fueron calcinados en el basurero de Cocula”.
“Ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas, éste además no fue tirado ni encontrado en el basurero de Cocula ni el Río San Juan”, sostuvo Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad para el Caso Ayotzinapa, de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Se acabó la verdad histórica“, dijo por su parte Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República.
Ocho años después del secuestro, se determinó que fue un crimen de Estado, cometido por la pasada administración.
“Cuando señalamos que la verdad histórica se diseñó en los más altos niveles del Gobierno Federal, involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República en la discusión de estos temas”, enfatizó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob.
También se evidenció la participación de militares. Alejandro Encinas sentenció: “quien dio la orden de asesinar a los estudiantes fue el exalcalde de Iguala”.
“Participa presuntamente José Luis Abarca, los dirigentes de Guerreros Unidos y en coalición con algunas otras autoridades, que es lo que forma parte de la investigación”, añadió.
A la par de las investigaciones, continúa intacta la esperanza de los familiares de encontrar a sus hijos con vida.
“Mientras no haya más pruebas, más evidencias, no haya restos o no haya cuerpo, pues mi hijo sigue vivo. Una persona puede vivir con un solo pie”, manifestó Clemente Rodríguez Moreno, padre de Christian Rodríguez Telumbre.
“Hoy es día de luto nacional”: AMLO a ocho años del caso Ayotzinapa
El Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que este 26 de septiembre es un día de luto nacional, al conmemorarse ocho años de la desaparición de 43 normalistas de la Escuela Rural de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario aseguró que se actúa de acuerdo a las investigaciones que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa.
A partir de ese informe se decidió solicitar a la Fiscalía que se actuara, que ya no se perdiera más tiempo y que si en el proceso se presentaban pruebas y resultaban responsables otras personas que se procediera, pero que ya se actuara porque no queríamos que este lamentable caso se prolongara que era la cuesta de nuestros adversarios para estar cuestionándonos durante todo el tiempo indicó el mandatario.
Asimismo, López Obrador reafirmó su compromiso con madres y padres de los estudiantes, ya que dijo es un asunto de justicia; además es limpiar la imagen del Estado y el Ejército.
Además, indicó que se tienen cinco miembros militares que participaron, pero no quiere decir que se quiera manchar a todo el Ejército.
“Ellos deben de asumir su responsabilidad, eso no significa que es toda la institución la responsable. Una de las hipótesis es que alguien sostuvo con lo que se ve, con influencias, que se iba a afectar al Ejército cuando al contrario, se afecta al Ejército si se encubren ilícitos”, precisó el jefe del Ejecutivo Federal.
Respecto a la filtración, este fin de semana, de documentos relacionados con la investigación del caso, dijo, fue un acto de mala fe.
“Creo que lo hicieron en mala fe, pero en mi opinión, no se deben de ocultar las cosas. Ofrezco disculpas, no solo por eso, sino por todo lo que injustamente les hicieron a sus hijos, les ofrezco disculpas a los padres, es lo que debe de cuidarse. También yo les dije y ellos también en un momento lo plantearon, de que querían la verdad, aunque fuese dolorosa”, declaró.
El domingo, el subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, condenó la filtración del informe que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa entregó a la Fiscalía General de la República (FGR), por lo solicitó se inicie una indagatoria para identificar y castigar a quien resulte responsable.
Ante esto, López Obrador urgió a los jueces a que pongan por delante la justicia, ya que no es posible que por un asunto de procedimiento se impida castigar a los responsables.