La alerta temprana, atención adecuada en los Ministerios Públicos y la capacitación necesaria para dotar de herramientas a las mujeres y que salgan por sí solas adelante, son factores esenciales en Políticas Públicas, para combatir los feminicidios en México, así lo considera Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN y secretaria de la Comisión de Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana, entre otras comisiones en el Senado.
“Es necesaria la alerta temprana (para enfrentar feminicidios), porque cuando las mujeres van a denunciar que son violentadas por el esposo, los Ministerios Públicos lo toman a juego, les dicen: ‘mira, no te pegó mucho’, ‘tus heridas tardan menos de cinco días’, ‘te recomiendo que no levantes denuncia’. La violencia doméstica es inaceptable”, comenta la legisladora, en entrevista con Once Noticias.
La también integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas asegura que, los grandes delitos, nacen con pequeñas infracciones como el narcomenudeo, con las pandillas y las faltas cívicas.
“Cuando fui delegada de la Miguel Hidalgo, (veía que) el que te pusieras en doble fila, que apartaras lugares, el que tiraras basura en la calle, eran delitos menores que, si los dejas crecer, serán ‘impunidad’, entonces, (pensarás que) no te va a pasar nada, (dirás) después robo, mato y nunca pasó nada, así pasa con la violencia en las mujeres”.
Apunta que, de no tener la capacidad de detectar cuando una mujer está siendo víctima de violencia, esa mujer podría morir. Por tanto, estima que, cuando una mujer llega a una fiscalía o Ministerio Público, debería ser atendida por una psicóloga y no una recepcionista.
Así, las mujeres deben ser escuchadas y ser transferidas a una terapia para saber qué tan profunda es la violencia que están viviendo y determinar si hay una posible conducta criminal de la pareja. Y eso, subraya, no será ‘detectado’ en un MP, haciendo un acta de declaración, sino con una terapia mínimo de tres meses, donde la terapeuta diga, “a esta mujer tenemos que ponerle atención porque vive una situación de violencia”.
Otro de los factores que deberían incidir para combatir el feminicidio está dirigido a la parte económica, porque hay mujeres que soportan el maltrato o violencia debido a la falta de oportunidad laboral.
Gálvez rememoró un caso de violencia que sufrió una mujer que había sido “secuestrada” por el marido, tenía hijos. Con apoyo de Inmujeres lograron ingresarla a un refugio; luego se enteró que ese albergue había sido cerrado por maltrato a las refugiadas.
“Imagínate a qué refugio del Estado de México la fueron a mandar, al tratarse de un caso de violencia y la mandan a un refugio donde la están violentando, yo me supongo que regresó a su casa con el marido violentador”, lamenta al considerar como una decisión errónea la reducción de recursos a los refugios de la sociedad civil.
Impulso a la mujer emprendedora
Otro factor para enfrentar la violencia contra mujeres, que deriva en feminicidios, es impulsar a las empresarias al microempleo y microempresas. La senadora de insignia albiazul recuerda cómo este método le hizo darse cuenta que la capacitación empodera a una mujer y la hace, por consiguiente, independiente.
“En la Miguel Hidalgo certifiqué cerca de 7 mil mujeres en competencia laborales con certificado; me daba cuenta del empoderamiento que adquirían cuando tenían un papel que acreditaba su conocimiento”.
¿Y los espacios en la política para las mujeres?
Xóchitl Gálvez reconoce que los espacios en la política actual para las mujeres han roto esquemas y ahora, son literalmente, “una maravilla”.
“Yo fui candidata a gobernadora (por hidalgo), por ‘entrona’, ‘decidida’ y porque realmente se dieron cuenta que tenía capacidad, talento y estaba por encima de los hombres”.
En ese sentido, precisa que es muy positivo que la mitad de las gubernaturas estén ocupadas por mujeres y la mitad por hombres. Y no descarta una aspiración a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México.
“Si las mujeres de la CDMX estamos más competitivas que los hombres, los partidos tendrían que elegir mujeres ¿no? Viendo el caso de Susana Harp (ex candidata a gobernadora por Oaxaca) que es muy competitiva, pero no ganó, tampoco es garantía (para ganar); hoy sí hay más oportunidades para las mujeres porque cuando yo empecé en política, todo era a brazo partido, a trancazos”.