La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se reportó lista para brindar apoyo a la población, que en caso de desastre natural resulte afectada en cualquier lugar del país, debido a la entrada de dos tormentas a México: “Lidia” y “Max”.
Se prevé que “Max” provoque lluvias torrenciales, luego de tocar tocó tierra en Petatlán, Guerrero; mientras que “Lidia” podría tocar tierra en Nayarit.
Ante ello, en el hangar de apoyo localizado en la base de Santa Lucía, Estado de México, la Sedena cuenta con una reserva estratégica como parte del llamado Plan DNIII-E: instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para realizar actividades de auxilio a la población afectada.
En este lugar hay mil colchonetas, camas tipo hospital, y 10 plantas generadoras de electricidad entre otros.
“En la reserva estratégica actualmente contamos con 10 mil despensas, lo cual hace un peso de 206 toneladas. En el caso de las que son donadas tenemos 9 mil 670 despensas, lo cual hace un peso de 226 toneladas”, detalló el mayor de la Fuerza Aérea Mexicana, Juan Diego Uscanga Muñoz.
Uscanga Muñoz comentó que: “Eso nada más es en los víveres no estoy contando el agua en este caso. Por ejemplo, en este caso en la reserva estratégica tenemos 20 mil litros y en el caso de las donaciones tenemos 93 mil 500 litros de agua embotellada”.
Aunado a esta reserva de víveres, la Sedena cuenta con la capacidad de reacción inmediata, para cargar una aeronave en menos de dos horas más el tiempo de vuelo, dependiendo el lugar del desastre.
“Si estamos en capacidad de atender independientemente donde suceda en qué parte de la República suceda tenemos la cercanía aquí en plataforma de las aeronaves para disminuir los tiempos de reacción”, comentó Uscanga Muñoz.