Con el voto de la mayoría, el pleno de la Cámara alta reformo los artículos 4 y 27 de la Constitución para prohibir el cultivo del maíz genéticamente modificado, proteger la salud de la población, garantizar la soberanía alimentaria y preservar las casi 60 variedades de maíces nativos de México.
Al argumentar la iniciativa que fue enviada al Congreso por la presidenta Claudia Sheinbaum, se aseguró que el maíz mexicano también quedará protegido contra los intereses económicos de empresas trasnacionales.
Está comprobado por la Organización Mundial de la Salud que el herbicida utilizado para este maíz que se llama glifosato, produce cáncer, hipertensión, diabetes, es malísimo este maíz.
Félix Salgado Macedonio, senador de Morena
De los 128 senadores y senadoras, sólo 16 votaron en contra; todos del PAN y del PRI, entre ellos, Lilly Téllez, Ricardo Anaya y Manlio Fabio Beltrones.
Argumentaron que las reformas no protegen las semillas híbridas, las cuales, dijeron, garantizan mayor resistencia y adaptación al cambio climático.
Todo esto representa una crisis de soberanía y de seguridad alimentaria, porque cada día estamos importando más maíz del que se produce en México. Cómo es eso posible si somos la cuna del maíz. Cómo es posible que cada día importemos más.
Mely Romero Celis, senadora del PRI
El dictamen avalado fue turnado al ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.