La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, puso a discusión de la Asamblea una fe de erratas a la Ley General de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo que rechazó la oposición al asegurar que era una modificación de fondo. La oposición acusó al grupo mayoritario de intentar eliminar dos párrafos del dictamen para quitar al Gobierno Federal la obligación de entregar dinero a los Centros de Justicia para Mujeres y dejar esa responsabilidad solo a los gobiernos de los estados. Después de casi una hora de debate, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, reconoció que la fe de erratas no era el procedimiento legislativo adecuado y pidió a la presidencia de la Mesa Directiva retirarla.