Ante la división de opiniones y posiciones internas para legislar sobre el glifosato, usado como plaguicida en la producción de alimentos agrícolas; senadores y senadoras de Morena acordaron cuatro puntos que permitan avanzar hacia un consenso, en torno al decreto que recibieron del Presidente de la República.
Prohibir el uso de este químico ha sido un tema de fuerte debate al interior de la Fracción de Morena, y este jueves tuvieron una reunión más, al término de la cual el Senador Cesar Cravioto dio a conocer los cuatro acuerdos.
Llegamos a los siguientes acuerdos. Primero, que no nos desviáramos de lo fundamental de la iniciativa. Que se respalde el documento, el decreto que firmó el presidente de la República, literalmente dijimos: no se vayan un milímetro más de lo que planteó el presidente en el decreto, ni se queden cortos un milímetro del propio decreto” dijo César Cravioto, senador de Morena.
El segundo acuerdo es que se realizarán consultas a diferentes secretarías de estado para recabar opiniones que fortalezcan la propuesta del Ejecutivo Federal.
Vamos a consultar con la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, con la Secretaría de Gobernación, con la Secretaría de Economía, para que justamente las reformas a las que lleguemos, sean en el marco de fortalecer este decreto” agregó.
El tercer acuerdo que los y las senadoras morenistas adoptaron, fue que no harán declaraciones públicas hasta que haya un dictamen.
Y su cuarto acuerdo fue.
Una vez que tengamos estas consultas y el documento que nos deje satisfechos a todos, sobre todo a los cinco senadores, sobre todo los cinco senadores aquí presentes, todo el Grupo Parlamentario de Morena apoyará este dictamen” concluyó.
El decreto del presidente plantea retirar el uso de químicos como el glifosato en la producción de alimentos agropecuarios por ser altamente dañinos para la población.
Sobre este decreto, una parte de senadores de morena se ha opuesto a dicha prohibición, en tanto que otros comparten la iniciativa presidencial para retirarlo del mercado, al tiempo en que algunos otros consideran que la prohibición debe ser gradual, ante la ausencia de otros químicos que no sean dañinos para la salud.
El debate sobre este tema ha sido presionado intensamente por grupos de empresarios que privilegian su negocio antes que la salud de los mexicanos y que han cabildeado entre senadores y senadoras, así como con campañas de desinformación en medios.
Una de esas campañas la impulsaron el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Nacional Agropecuario, tratando de evitar que se le dé un marco legal al decreto del presidente López Obrador.