La Casa Tochán ha funcionado como albergue para migrantes desde el 2011. Sin embargo, ha dado asilo político a los centroamericanos desde que iniciaron las guerras civiles en esos países y los sucesivos golpes de Estado en esa zona.
Jorge está en la puerta al final de una larga escalinata. Es uno de los migrantes que llegó de Honduras y al cabo de un tiempo se volvió voluntario y encargado de la Casa Tochán. Espera mientras llega un Uber con la rosca de reyes que donaron para el albergue.
En Honduras son pocos los municipios que celebran el Día de Reyes. Pero allá no se parte una rosca, ni tiene tanto peso la tradición como en México”, explicó Jorge.
En México, la Rosca de Reyes es un ritual católico que simboliza la entrega de regalos que los Reyes Magos hicieron a Jesucristo recién nacido.
Para los del albergue es una forma de compartir culturas, de que los huéspedes tomen un poco de la tradición mexicana. Es para sentirnos integrados, porque esa es una de las dificultades de ser migrantes: sentirnos aceptados en otro lado. Este tipo de actividades nos hace sentir integrados a la cultura mexicana”, señaló Jorge.
Al recibir la rosca, la leche y el chocolate, Jorge bajó las largas escaleras y comenzó a preparar todo. Antes de las seis de la tarde tenían que comer la rosca porque la mayoría de los huéspedes sale a trabajar en la construcción toda la noche.
Todo se ha vuelto más difícil para la población migrante; una, porque los albergues están cerrados y les piden pruebas de Covid-19 para entrar. Eso ha complicado el tránsito por el territorio mexicano, aparte de todo el riesgo de contagiarse en un país desconocido, donde ningún hospital nos quiere atender por ser migrantes”, aseguró el voluntario.
“Pero, aún así, el movimiento migratorio no ha parado”.
Los peligros para recorrer México iniciaron desde el 2014 con el lanzamiento del Plan Frontera Sur que militarizó las rutas del famoso tren “La Bestia” y sumergió a los migrantes en caminos clandestinos o tratos con paramilitares.
Las deportaciones comenzaron a ser masivas. En el año 2015 superaron los 180 mil deportados. Para el 2019 se registraron 150 mil personas que fueron detenidas en cárceles migratorias y deportadas. Este año 2020 fueron 50 mil 470 personas las que deportó la autoridad mexicana.
Mira, que hoy tenemos contexto más complejo para las personas que deciden transitar sin documentos por México. Ha sido más difícil por la Guardia Nacional que está en la frontera sur de México. Y pues ahí está la segunda barrera que ha puesto EUA para frenar el flujo migratorio, el primer muro militar se encuentra en Guatemala”, recalcó Jorge.
En un comunicado del Instituto Guatemalteco de Migración se lee: “a los países de la región CA-4 (Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador), necesitan cumplir con una prueba PCR antígeno negativa de Covid-19 y su pasaporte vigente, como parte de un plan estratégico para la contención y el control” de las personas que pasan por sus fronteras.
A la pregunta sobre qué deseo les pedirían a los Reyes Magos, Jorge respondió:
La solución del estatus migratorio que muchos esperamos en la COMAR -Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados-. Que a todos los que no les han dado su documento, se los entreguen pronto para que puedan estar seguros en este país”, concluyó Jorge.
Pasadas la cinco de la tarde, los huéspedes se juntaron en la cocina y partieron la rosca y tomaron el chocolate caliente que, en cuanto se terminó, todos salieron apurados para no llegar tarde al trabajo que los mantendrá en vela toda la noche.