La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó este lunes la promulgación de la reforma constitucional para prohibir el maíz transgénico y proteger las variantes originarias del país.
Además, la reforma, aprobada en Cámara de Diputados y Senado de la República, reconoce al maíz nativo como “un elemento de identidad nacional”.
“Este es la propuesta que fue aprobada ya por Cámara de Diputados dos terceras partes, Cámara de Senadores dos terceras partes y los Congresos locales más de 17. Dice en el artículo cuarto, esto es lo nuevo: ‘México es centro de origen y diversidad del maíz que es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México, y la base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos”, apuntó.
El cultivo del maíz en México, resaltó, debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que “superen barreras naturales de la reproducción o la recombinación como las transgénicas”.
Lo anterior a fin de impulsar la bioseguridad y el patrimonio biocultural del país, enfatizó la titular del Ejecutivo.