La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció a las artesanas de pueblos originarios de México, por los bordados que han confeccionado para adornar su indumentaria.
“A quien hay que agradecer es a las artesanas indígenas mexicanas, por lo que dan a México, por su creatividad, por la belleza con la que bordan, porque en cada bordado no solamente hay mucho trabajo, hay tradición, hay historia, hay legado”, dijo.
Detrás de cada bordado hay una esencia única e original.
Así lo concibe la artesana nahua Verónica Arce, una de las cuatro personas que colaboró en la realización del vestido que lució la presidenta Sheinbaum, en la ceremonia del Grito de Independencia.
En su bordado plasmó unas golondrinas.
Me siento muy orgullosa de portar vestidos con hermosos bordados que realizan nuestras artesanas; son orgullo de la nación. Agradecemos a las mujeres indígenas por su creatividad y por todo lo que dan a México.
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) December 11, 2025
En cada creación textil hay mucho trabajo, pero, sobre todo,… pic.twitter.com/ckuWFnOQzN
“Para mí bordar, es un poquito de sueños plasmados, de ilusiones, de a lo mejor hasta plasmar cosas que nos motivan para la familia, para el bienestar de uno, porque eso es lo que yo siento”, expresó Arce.
Arce es originaria del municipio nahua hablante de San Pablo del Monte, Tlaxcala. El oficio lo heredó de su padre.
Su aliada, una máquina de coser Singer, de pedal que su abuela compró hace casi 100 años.
“A veces los materiales no son lo que cuestan sino el momento de hacerla y convertirla en una obra de arte”, explicó.
Las prendas que borda Verónica no responden a la fast fashion, es decir, a producción textil en masa para seguir tendencias que desaparecen en un abrir y cerrar los ojos.
Son prendas para toda la vidan en las que deja volar a su imaginación.
“Porque así me siento mejor, me encierro a trabajar y cambia el estado de ánimo, porque es una parte de esencia que tengo yo para abordar”, platicó Verónica.
Textiles y bordados no tenían reconocimiento. La moda, como herramienta de las élites, los despreciaban o plagiaron.
La lista de marcas que han plagiado es amplia: Carolina Herrera, Dior, Zara, Isabel Marant, Shein, Ralph Lauren, Louis Vuitton y recientemente, Adidas.
Pero gracias a diversas iniciativas se ha buscado frenar esta situación.
“Antes no, era muy mal pagado, y ahorita Secretaría de Cultura le está dando este mensaje a la gente de qué no regateé, de qué le dé el valor antes de regatear, de que le pregunte al artesano qué tiempo le tomó, y cómo fue que se inspiró”, comentó.
El agradecimiento de la presidenta a las artesanas fue porque el New York Times la incluyó en la lista de las 65 personas más elegantes, por integrar en su vestuario bordados artesanales de diversas regiones de México.