Es la bebida por excelencia que acompaña las cenas de Navidad o año nuevo en nuestras casas.
La sidra.
Y este es el municipio productor por excelencia. ¿saben de cuál hablamos?… Es Huejotzingo.
Aquí, 20 familias se encargan de la producción artesanal de la sidra. Algunas tienen ya casi cien años de tradición.
85 años en el mercado. Soy la tercera generación. Inició mi abuelo, luego mi papá, mis hermanos y actualmente yo”, dijo Berenice Morales, productora, “Sidra Maipú Maifrut”.
La sidra tiene como base la manzana, otra apuesta ha sido usar la pera. Pero hay sabores aún más innovadores.
Mi abuelo le enseñó a mi mamá, mi mamá le dejó la fábrica a mi hermano, mi hijo, actualmente tiene una fábrica de sidra que se llama San Francisco y él es el que elabora, él fue el innovador en las sidras frutales que es de pera, de arándano, de mandarina, de fresa, de frambuesa”, explicó Elizabeth García, productora, “Sidra San Gabriel”.
Este es el proceso de elaboración.
Se procesa la manzana, se prensa con unas mallas y ese tubo va a las barricas”, informó Berenice Morales, productora, “Sidra Maipú Maifrut”.
Al ser una bebida fermentada, contiene una muy baja graduación de alcohol. Su sabor característico tiene, como exigencia, un almacenaje especial.
La barrica tiene que ser de roble. Aquí, se deja fermentar la manzana, ya procesada, durante un año o más.
Después de la fermentación, la sidra se filtra para obtener su transparencia, luego se embotella, se le coloca el tapón. Ese que salta en las celebraciones de fin de año y da suerte a quien le toque.
Y luego el clásico alambrado. Se enjuagan las botellas. Y después pasan al área de escañado, donde se coloca el papel dorado que envuelve el cuello de la botella, y de ahí, al etiquetado.
Listas las botellas en las cajas para su venta.
Año con año, el municipio de Huejotzingo organiza la Feria de la Sidra. Donde se dan cita más de 20 casas sidreras. Los costos van desde los 25 hasta los 120 pesos la botella.
Nos ponemos a partir del primero de diciembre, hasta el primero de enero. Es 100 por ciento natural la sidra, todavía fermentamos en barricas de madera, no lleva colorante ni conservadores”, señaló Abril Guerrero, productora, “Sidra Du Pommier”.
Por apoyar la economía de los productores afectados por la pandemia, el municipio tomó la decisión de distribuirla de manera diferente: en la modalidad “pick up”, comprar el producto e irse.
Huejotzingo tiene una población de unos 80 mil habitantes. Produce al año unas 80 mil cajas de sidra con una derrama de más de 15 millones de pesos. Los sidreros confían en que, pese a la pandemia, este año las ventas no cierren mal. Cada fábrica de sidra da sustento a decenas de familias. Como es el caso de Alejandra quien, junto a su familia, lleva décadas en este negocio y las que vengan.
Mientras Dios me preste vida sí, hasta que ya no pueda trabajar”, dijo Alejandra Mendoza, empleada de fábrica de sidra.