Un día antes de la toma de posesión del 46º presidente de los Estados Unidos de Nortamérica, se realizó una reunión virtual con organizaciones civiles y personas solicitantes de asilo, para emitir una carta con peticiones a la nueva administración estadounidense.
El evento fue parte de las actividades impulsadas por diversas organizaciones a lo largo de la frontera México-Estados Unidos durante esta semana. La finalidad es hacer un llamado a que se cumplan las promesas de campaña política de Biden-Harris en temas de migración, así como la eliminación de los Protocolos de Protección a Migrantes (Migrant Protection Protocols, MPP), también conocidos como Remain in Mexico o Quédate en México.
Estos protocolos constituyen una acción gubernamental de EUA mediante la cual, tanto los mexicanos como la gente que llega al país del norte a través de nuestro país, ya sea o no por un puerto de entrada, podrían ser devueltos a México.
La reunión estuvo a cargo de personas solicitantes de asilo y de diversas organizaciones que los y las acompañan; compartieron sus experiencias sobre sus tránsitos, los motivos de viaje, asi como las dificultades que han atravesado al estar varados en la ciudad.
Algunas historias de los y las solicitantes
Entre los participantes de este evento sobresalen las voces de personas que se encuentran activos bajo los protocolos MPP. Tal fue el caso de Félix y Katalaya. Provienen de Honduras y coinciden en que uno de sus principales motivos de salida fue la violencia.
En el caso de Félix, compartió que salió huyendo del crimen organizado y que trae un caso de persecución. Katalaya, por su parte, se reconoce como mujer transgénero y forma parte de la comunidad LGBTIQ. Los motivos por los que salió de su país fueron el rechazo del núcleo familiar, agresiones y porque recibió amenazas de las pandillas: “salí de mi país para buscar apoyo. Yo no quería el asilo o refugio en México por tanta discriminación.”
Angeline fue deportada a Tijuana hace seis meses. Ella es haitiana y llegó a EUA embarazada. Sin embargo, a escasos días de haber dado a luz (en un hospital en San Diego), fue deportada a la ciudad fronteriza. En su intervención compartió su experiencia de haber dormido en la calle y de enfrentarse a la barrera del idioma, para encontrar ayuda inmediata. Esto último es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la población extranjera como haitianos y africanos que han llegado desde el 2016.
Las y los participantes reconocieron que el tránsito migratorio fue complicado y que se han enfrentado a una serie de adversidades, por lo que consideraron injustas las medidas que prevalecen en el país vecino. Consideran que Tijuana es una ciudad peligrosa y esperan que con esta carta se resuelvan sus peticiones.
La administración de Trump: una política antiinmigrante
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en el 2017, fue un parteaguas en el tema migratorio: impulsó una política abiertamente antiinmigrante sustentada en discursos discriminatorios, xenófobos y racistas. Esto se expresó en la cancelación de los programas de asilo y refugio, así como en la violación de los derechos humanos, los constantes abusos de parte de las autoridades estadounidenses, deportaciones, retornos forzados y detenciones ilegales.
En el caso de la suspensión de los programas de asilo y protección, como el TPS (Estatus de Protección Temporal), que es un programa que brinda protección a personas por motivos de urgencia humanitaria y que no pueden regresar a su país de forma segura y el impulso del MPP, el objetivo de ambos fue la deportación.
Esto tuvo efecto en la separación de familias y en la realización de redadas, para detener ilegalmente a cualquier persona inmigrante. Por otro lado, a pesar de que las personas cruzaban de forma legal y pedían asilo con las autoridades, fueron devueltas para esperar sus juicios en ciudades fronterizas mexicanas. Esto las puso en situación de peligro y vulnerabilidad. También se aplicó de distinta forma según la nacionalidad (resultó más severa para personas centroamericanas).
En el 2020, con la emergencia sanitaria por Covid-19, el asilo se detuvo y las deportaciones continuaron. Hasta la emisión de la carta permanecen restricciones indefinidas, ilegales y que amenazaban la vida de inmigrantes deportados.
Expectativas con la administración Joe Bide-Kamala Harris
Durante su campaña política Biden comunicó que su administración sería distinta de la trumpista, por lo que frecuentemente hizo hincapié en reconocer a Estados Unidos como una nación inmigrante. Se mostró a favor de asegurar el derecho de asilo y de resguardar la dignidad de las personas que lo solicitan.
En el video de la “Carta abierta al presidente electo Biden por parte de solicitantes de asilo esperando en peligro en la frontera” se pide expresamente que:
- Abrir la frontera de EUA para personas que buscan asilo y terminar las expulsiones bajo Título 42.
- Eliminar el MPP inmediatamente y permitir que solicitantes de asilo puedan seguir sus procesos en EEUU en libertad.
- Eliminar de inmediato la lista de espera para solicitar asilo.
- Eliminar de inmediato la separación de familias migrantes.
- Garantizar la representación legal para las personas solicitantes de asilo.
- Garantizar el derecho a solicitar asilo, especialmente para poblaciones vulnerables, por ejemplo mujeres embarazadas, niñez no acompañada, población LGBTIQ y población afrodescendiente.
Esta carta es un llamado para que la administración de Biden-Harris cumpla con sus promesas de campaña sobre las acciones en favor de las políticas migratorias desde los primeros días de gobierno. Las personas solicitantes de asilo, varadas en las ciudades fronterizas, guardan la esperanza de que sus peticiones sean resueltas a la brevedad.
Esto implica un reto para el gobierno entrante, y de cumplirse definiría, en cierta medida, su rumbo y su compromiso con la comunidad inmigrante.
#RestoreAsylumNOW