En la cima de las montañas, cobijada por un manto de niebla, se ubica la comunidad El Crucero, en el municipio de Chamula, de los Altos de Chiapas.
Ahí, donde la lengua dominante es el tsotsil, hombres y mujeres portan con orgullo sus trajes típicos, hechos de lana de borrego que ellos mismos elaboran.
“Con mi trajecito, como mi huipil, como mi ‘nahua’ y estoy trabajando aquí. Estoy trabajando, yo lo hice”, dijo Pascuala Jiménez López, madre de familia.
En esa comunidad indígena, hace apenas tres años, con recursos del programa La Escuela es Nuestra y mano de obra de la comunidad, se construyó una telesecundaria. Aunque sí tienen un par de pantallas y computadoras, aseguran que las necesidades, son muchas.
“No contamos con Internet, no contamos con parabólica, no contamos con decodificador, nada de eso, sólo lo que se ve aquí detrás en el aula es con lo que contamos”, comentó Zayda Yaneth Hernández Guichard, directora de la Telesecundaria Francisco Ignacio Madero González, Chiapas.
“No tienen computadora, no tienen materiales para estudiar, para que sigan adelante los niños y las niñas”, dijo Maximino Gómez Jiménez, primer Agente de El Crucero, Chamula, Chiapas.
Por su parte, Mario de la Cruz Gómez, segundo Agente de El Crucero, agregó: “no tenemos ni cancha, ni escuelas ni casi baños”.
“Aquí nos hace falta aulas, aulas, campos techados para tener un bienestar a los niños”, sostuvo Armando Gómez Gómez, gestor de El Crucero, Chamula, Chiapas.
En la región Altos de Chiapas, se ubican muchas comunidades de muy alta marginación, en la mayoría de ellas el grado máximo de estudios que alcanzan es el de secundaria y el estudiantado de todas estas comunidades es atendido precisamente por telesecundarias.
La mayoría de los alumnos optan por buscar un trabajo en cuanto concluyen la telesecundaria.
“Ya no voy a estudiar, voy a trabajar en ciudad; me gustaría trabajar en una casa de limpieza”, comentó Arelia Gómez Díaz, alumna de telesecundaria, Chiapas.
Son pocos los casos como el de Marisol Jiménez Díaz, quien sí quiere estudiar bachillerato.
Reportera: ¿Qué te gustaría hacer después de que acabes la secundaria?
Marisol: Prepa, en San Cristóbal.
Y más escasos aún los de quienes sí piensan en una carrera profesional, como José Manuel López Díaz, alumno de Telesecundaria en Chiapas:
“Quiero lograr mis metas y lo que he soñado y quiero entrar en la Universidad para graduarme; quiero estudiar Ingeniería Civil”.
Él es de Tzontehitz, también en el municipio de Chamula y aunque su telesecundaria cuenta con más recursos, también son obsoletos.
“Desafortunadamente todo lo que tenemos, ya las antenas ya han quedado obsoletas, incluso desde el 2014 ya no tenemos la señal televisiva a través de la red Edusat, ya no contamos con eso”, expuso Jesús Eduardo Mejía González, director de la Telesecundaria Juan Rulfo, Chiapas.
Los profesores añoran la época en que las clases eran televisadas y los libros que utilizaban y todavía los conservan, para consultarlos.
“Se manejaban ese tiempo los libros conceptos básicos que eran 4 volúmenes y guías de aprendizaje también en 4 volúmenes para los alumnos, pero nos fueron cambiando los libros”, dijo Raúl Bernabé Jiménez López, maestro de telesecundaria en Chiapas.
Cuando las antenas dejaron de funcionar, trabajaban con un método llamado mediateca didáctica; tenían las clases grabadas en CD’s.
“La mediateca didáctica tiene un parecido muy similar a la programación que nos bajaban por la señal Edusat”, añadió Raúl Bernabé.
Pero tampoco actualizaron ese material. Aseguran que los dejaron en el abandono.
“A partir de lo que es el sexenio de Enrique Peña Nieto más o menos empezamos ya a quedar abandonados”, aseveró Jesús Eduardo Mejía González, director de la Telesecundaria Juan Rulfo.
Y así como ellos, las mil 484 telesecundarias que existen en Chiapas fueron abandonadas.
“En administraciones pasadas dejaron de llegar los apoyos de la red Edusat, a nivel nacional, creo, pero yo hablo de mi estado que es Chiapas”, apuntó Elías Corzo Castellanos, supervisor de Telesecundarias en Chiapas.
Hay planteles que ni siquiera cuentan con salones, como la telesecundaria de Pajaltón Bajo, en Tenejapa, que opera en aulas prestadas aunque la comunidad ya donó el terreno para establecer la telesecundaria.
“No tenemos ningún recurso, ni clave, ni tenemos aulas, estas aulas que nos están prestando los maestros de la primaria ahí estamos dándole clases a nuestros niños”, expresó Carolina Zavala Guzmán, director de Telesecundaria.
Y agregó: “nosotros somos maestros de apoyo educativo, no tenemos un sueldo, nos pagan constantemente cada año”.
Otro de los problemas para los docentes en Chiapas es la barrera del lenguaje.
“Una zona indígena donde principalmente se habla lo que es la lengua tsotsil, y nos es muy trabajoso a nosotros el poder darnos a entender, a comprender con la mayoría de los alumnos”, comentó Armando Castellanos Morales, director de Telesecundaria Quetzalcóatl en Chamula.
“Se supone que ellos vienen de una primaria bilingüe y que hay todo un proceso en donde ellos tienen que aprender a hablar el español, sin embargo uno de los retos de nosotros es que los alumnos llegan a primer grado y en muchas ocasiones no entienden el español”, indicó Esperanza Tondopo Mendoza, maestra de Telesecundaria en Chiapas.