El estado de Morelos está muy cerca de alcanzar la autonomía energética. De producir toda la electricidad que consume, con esta central de ciclo combinado.
Es la termoeléctrica de Huexca, en el municipio de Yecapixtla. Una obra de la Comisión Federal de Electricidad.
La razón de ser de esta central aquí en Morelos es precisamente darle a Morelos la fortaleza de capacidad eléctrica para ser prácticamente autosuficiente, esta central y ojalá en adelante podamos hacer la otra que está prevista a un lado, cubre ya ahorita el 80% de la demanda de Morelos”, César Fuentes Estrada, director de ingeniería y proyectos de infraestructura de la CFE.
Su construcción inició en el 2011, pero fue detenida en el 2016 por la inconformidad de algunos sectores. Hoy, el gobierno federal, de la mano de la sociedad morelense y sin que exista ningún impedimento legal, determinó concluir este proyecto.
Son mil 100 millones de dólares, por eso el interés extraordinario que tiene nuestro señor presidente, Andrés López Obrador, en que esta central tiene que caminar, porque es una central que ya la estamos pagando, el pueblo de México ya lo está pagando y necesita pues trabajar para poder recuperar beneficios”, agregó Fuentes Estrada.
Es una infraestructura con tecnología limpia que funciona con base en dos insumos: gas natural y agua tratada.
El gas natural llega a la termoeléctrica, proveniente de Tlaxcala, a través del gasoducto subterráneo Morelos tras recorrer 172 kilómetros.
El agua llega a través de este acueducto de 13.2 kilómetros que se extiende de Huexca a Cuautla.
Las obras del gasoducto y de la termoeléctrica concluyeron en 2017 y ese mismo año casi se terminó el acueducto. Solo faltaba esta parte en la que nos concentraremos ahora.
Estamos en el límite de los municipios de Ayala y Cuautla.
Aquí se colocó una tubería doble de 142 metros de longitud, tres metros por debajo del río Cuautla.
Toda una proeza. Se hizo en dos partes para colocar los tubos, soldarlos y recubrirlos con cemento y tezontle, sin detener el avance del caudal, solo se acotó temporalmente.
“No hay manera de que el tubo tenga contacto con el agua”, señaló Cesar Fuentes.
Uno de los tubos llevará agua desde esta planta de tratamiento hasta la termoeléctrica, 245 litros por segundo; el otro tubo regresará a este lugar el agua aún más limpia, excedente del proceso de generación de electricidad en la central de Huexca, 68 litros por segundo.
La Comisión Federal de Electricidad es muy enfática en este punto, el agua que utilizará la central de Huexca no se tomará directamente de este río. De hecho, provendrá de una planta de tratamiento en la cual también se realizaron varias obras”, Rafael Guadarrama, reportero de Once Noticias.
Una de esas obras es esta planta que se rescató con inversión federal y a la cual se le incrementó cuatro veces su capacidad de colectar y limpiar aguas negras.
Esta planta de tratamiento de aguas residuales prácticamente había sido abandonada”, Santos Castro, residente de obra de la CFE.
Esta es solo una de diversas obras sociales que han acompañado a este proyecto en Tlaxcala, Puebla y Morelos. El costo fue de 512 millones de pesos.
Se hizo una inversión para ampliar los drenajes de Cuautla, e interconectar drenajes para conectar drenajes que no existían a la Juan Morales, que es de Yecapixtla, se interconectaron drenajes del municipio de Ayala a San Pedro Apatlaco y se incrementó el flujo hasta 835 litros por segundo, de 210 que tenían originalmente, 200, 210 en promedio”, agregó Castro.
Con estas medidas, se resolvieron dos interrogantes que inquietaban a algunos sectores. Uno: que la termoeléctrica no usará para sus operaciones el agua del río Cuautla. Dos: que el agua no regresará caliente al río y por lo tanto no lo contaminará, porque ese líquido a donde va a regresar es a la misma termoeléctrica.
Necesitamos agua fresca, agua como la que estamos tratando de llevar a la central para poder, que recoja el calor de la central, la recoge, la pasa por un condensador, por un enfriador, regresa a una tina gigante y la regresa con la misma temperatura de cómo entró, y la regresamos otra vez a la planta de tratamiento de aguas residuales”, Fuentes Estrada.
Para dar mayor certidumbre a la población, el gobierno federal solicitó la opinión técnica de la Unesco. Gracias a esto, se hicieron adaptaciones a la infraestructura. Se podrá así, por ejemplo, monitorear la calidad del agua que regresa de la termoeléctrica.
Por una recomendación propia de la UNESCO y viendo el sistema de tratamiento que tenemos en la central, recomendó que la separáramos, para que la gente pudiera observar en cada momento la calidad que nosotros estamos descargando, la pudiera medir en el momento que lo deseen, independientemente de eso, es nuestra agua más limpia que la que esta planta trata”, puntualizó Castro.
Para estos trabajos, también se estableció comunicación y un convenio con 26 ejidos y nueve pequeños propietarios, integrados en la asociación de usuarios del río Cuautla.
Morelos está próximo a transformar su realidad energética. En la próxima entrega. Cómo funcionará la termoeléctrica de Huexca.