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Tianguis del Bienestar es una estrategia para regalar artículos decomisados

FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

El abandono aquí se palpa hasta en la tierra. Para llegar a esta comunidad hay que ir a campo traviesa. Sí es desde el municipio más cercano, Tlapa de Comonfort, el recorrido dura hora y media, pero si es desde la ciudad más cercana, Chilpancingo, con suerte y buen clima, son seis horas de camino.   Es Alcozauca de Guerrero, uno de los municipios más pobres del país. El 69.6% de su población está en pobreza extrema y el 26.6 por ciento en pobreza moderada, según datos del Coneval.   En resumen, es donde dicen los propios pobladores, habitan los más olvidados.  
Nos regalaron ropa y tela, y algunas cosas para la casa”, Paulina Secuntino, artesana.
 
Creo que está bien porque todo en nuestro pueblo hacemos sombrero de palma y con eso no nos alcanza”.
 
Al día hacemos un sombrero y nos dan 100 pesos por docena de sombreros”.
  Se les recuerda que el horario del Tianguis del Bienestar en Alcozauca de Guerrero será de 9 de la mañana a 2 de la tarde. Recuerda trae tu identificación oficial y seguir las medidas sanitarias.   El llamado al tianguis es en mixteco, no se podría hacer de otra manera pues, en esta zona, el 81% habla la lengua indígena.   Aquí no hay ofertas en este tianguis, llamado del bienestar, se regalan los objetos.   Son, en realidad, artículos decomisados por las autoridades federales porque entraron al país de manera ilegal. La idea es entregar a un millón 850 mil objetos confiscados a personas que viven en condiciones de vulnerabilidad.   Como Paulina, que con el ingreso de los sombreros de palma y tras la muerte se su hija, sostiene a sus dos nietos de 3 y 4 años. La labor de madre, a sus 70 años, no es tarea fácil.   O como don Rodolfo, que vive en de San Miguelito, un poblado de Alcozuca que está a cuatro horas más, y cuyo motor, sus hijos, lo llevaron a madrugar para ser de los primeros en la fila.  
Nos informaron de que van a estar regalando, nos comentaron de que viniéramos porque nos iban a estar regalando prendas de todo tipo. De que se puede comprar, sí, pero como somos gente de bajos recursos, somos campesino y pues de dónde los compramos”, Rodolfo Vázquez, habitante de San Miguelito.
  El único requisito que se les pide es comprobar que son habitantes de estas comunidades. Ya una vez dentro les ayudan a llenar una ficha en donde plasmarán su huella digital para comprobar que si se les fue entregada la mercancía. y ahora sí, con bolsa en mano comienza la entrega para el niño, la niña, la esposa.  
Se hizo una selección de 85 objetos o clasificadores para poder entregar. Esos 85 objetos son camisas para hombre, blusas para mujer, faldas, zapatos, calcetines, ropa interior, chamarras, panas, gorras, manteles, vajillas, tela CORTAR mochilas, cuadernos”, Iván Escalante, coordinador operativo del Tianguis del Bienestar.
  A sus casi 80 años, don Melchor saca fuerzas para cargar a cuestas un rollo de tela y unas bolsas que llevará a casa. confiesa está sorprendido con lo que trae en brazos. nunca había tenido un paraguas.  
En nuestro pueblo no encontramos esto porque es un pueblo pobre”, Lorenzo Diaz, campesino.
  Doña Rutilia ya piensa en qué utilizará el rollo de tela que se les dio por familia.  
Lo voy a usar para hacerme unos vestidos y faldas”, Rutila Sabino, habitante de Melchor Ocampo.
    El tianguis llegará a los 70 municipios más pobres del país, ubicados en cuatro estados: Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas.   Hasta ahora, con este programa se han beneficiado a más de 20 mil familias con la entrega de un millón 185 mil bienes que estaban destinados a permanecer en bodegas.   Además, el gobierno busca ahorrarse mil 147 millones de pesos por la renta de 69 bodegas en donde eran resguardados los artículos confiscados. y se establece también un control de la mercancía.  
Había mercancía que se quemaba y había mercancía que desaparecía, es decir, había un mito urbano en el que había familias de ex servidores públicos que entraban a las bodegas y se llevaban las cosas. Era un manejo muy opaco de estas mercancías”, agregó Iván.
  Hay quienes no han perdido la oportunidad de asegurar que el programa es un paliativo y no un programa de combate a la pobreza.   Pero para ellos y ellas, esto marca la diferencia.  
Si es algo complicado para nosotros comprar ropa porque tenemos que viajar a Tlapa para comprar ropa”, Margarita Ortiz, habitante de Melchor Ocampo.
    El agradecimiento está en que nunca las autoridades federales habían llegado este territorio. hasta que alguien, dicen los propios pobladores, se acordó de los más olvidados.  
Estamos muy contentos porque el gobierno se acordo de nosotros y nos regalaron algo. Estamos muy contentos con todo los que nos dieron”, Eladia, habitante de San Miguel.
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