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Tianguis del Bienestar llega a Chenalhó, Chiapas, para otorgar bienes a personas de escasos recursos

El Tianguis del Bienestar es un programa que distribuye artículos nuevos que han sido confiscados y decomisados, como telas, ropa, calzado, juguetes, utensilios, herramientas para el hogar, entre otros.

Sus paisajes, su exuberante vegetación, las calles empedradas de San Cristóbal de Las Casas, la majestuosidad del Cañón del Sumidero y la belleza de los lagos de Montebello, hacen de Chiapas uno de los estados más hermosos del país.

Sin embargo, detrás de toda esta belleza se esconde la entidad más pobre de México; tres de cada cuatro chiapanecos se encuentran en situación de pobreza extrema.

Y aunque avanzan los programas del Bienestar del Gobierno Federal -como la pensión a adultos mayores, Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro- no son suficientes.

Las comunidades indígenas más alejadas, que en sexenios pasados fueron olvidadas y abandonadas, son las que más resienten la pobreza y a las que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que fueran atendidas con el Tianguis del Bienestar.

Se trata de un programa que entrega a la gente humilde los bienes incautados por aduanas y el SAT, que entran de manera ilegal al país, no pagan impuestos o son réplica.

En esta primera etapa en la que se atendieron a los 70 municipios más pobres del país. Chenalhó en Chiapas, fue el último que recibió este programa.

A más de dos horas de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra esta comunidad de más de 47 mil habitantes, en su mayoría indígenas tzotziles.

Miles de personas se dieron cita para recibir diversos bienes como ropa, zapatos, mochilas, herramientas, tela, sabanas, almohadas, bolsas y más.

“Estoy muy contenta por el apoyo que el gobierno nos está dando, contenta por los regalos que recibí hoy para mí y mis hijos y porque ahora el gobierno sí nos está apoyando”, expuso Antonia Jiménez, habitante de Chenalhó, Chiapas.

Para muchas personas recibir estos bienes significa mucho, porque a su edad ya no pueden trabajar y comprarlas es prácticamente imposible; es el caso de don Juan, quien dedicó toda su vida al campo y hoy a sus 81 años, ya no puede seguir llevando sustento a su casa.

“Yo estoy viejo ya y no puedo trabajar, no tengo manera llevar sustento a mi familia, estoy muy cansado y solo estoy triste en mi casa. Gracias al gobierno y al presidente que nos dio este apoyo, gracias por apoyarnos a nosotros los indígenas tzotziles”, expresó Juan Luna, habitante Chenalhó, Chiapas.

El agradecimiento por todo lo recibido viene del corazón, porque todo aporta en una comunidad tan pobre.

“Yo estaba pensando, el presidente que bueno es, porque hay veces pues se pasa el año, ya se cansa uno y ya no podemos ya comprar todas las cosas para vestir y para todo, entonces las coas que está dando el presidente y el gobernador lo agradezco mucho y le doy sus saludos a ellos”, dijo por su parte José Pérez, habitante de Chenalhó, Chiapas.

Ana, por ejemplo, no podía ocultar la emoción de recibir todas estas cosas que asegura, ayudarán mucho en su casa e incluso a sus hijos, que recibieron algunos juguetes.

“Muy feliz, gracias por todo, es una emoción que no sé explicarlo. Sí, me va a ayudar muchísimo y pues los niños les va a dar mucha emoción, mucha alegría”, indicó Ana Teresa Ramírez, habitante de Chenalhó, Chiapas.

Y sí, los niños de esta comunidad también recibieron sus regalos y no hace falta describir su alegría.

Esta comunidad no sólo recibió estos productos, también llegaron servicios médicos, dentales incluso cortes de cabello, que los habitantes aprovecharon.

“Me siento bien, la verdad me siento contento de venir aquí a apoyar a los compañeros y me da gusto estar prestando nuestro servicio, nuestra especialidad como peluqueros, por parte del Ejército Mexicano”, comentó Pedro de la Cruz, militar.

Las autoridades aseguran que estos tianguis, todos, es un ganar-ganar, ya que estas mercancías decomisadas se regalan a la gente que más lo necesita y no se quedan almacenados por años en bodegas donde se pagan altos precios de renta.

“Es muy gratificante poder ir a las comunidades a entregar todo esto porque justamente es gente que difícilmente podría tener acceso a este tipo de bienes y les estamos yo digo que la misión del tianguis del bienestar además de la parte administrativa de dejar de rentar bodegas es cambiarle la vida de la gente”, explicó Iván Escalante, coordinador operativo del Tianguis del Bienestar.

El Tianguis del Bienestar llegó para quedarse, para atender a las comunidades que por años fueron olvidadas. Seguirá recorriendo todo el país para llevar estos bienes a las personas que más lo necesitan, a las comunidades rurales e indígenas que por muchos años fueron olvidadas y hoy están siendo atendidas como nadie lo había hecho.  

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