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Promoción de la tolerancia en México, una labor compartida entre gobierno y sociedad civil

En sintonía con la Asamblea General de la ONU, México celebra el 16 de noviembre el Día Internacional para la Tolerancia.

En sintonía con la Asamblea General de la ONU, México celebra el 16 de noviembre el Día Internacional para la Tolerancia.

Como indica la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, de 1995, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ésta significa el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias, así como el reconocimiento, la aceptación y el aprecio al pluralismo cultural, a las formas de expresión, a los derechos humanos de los demás y a la diversidad del aspecto, situación, comportamiento y valores de todas las personas.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias raciales, políticas, sexuales y sociales de los demás. Asimismo, la tolerancia se encuentra estrechamente ligada al deber que tiene toda persona de respetar los derechos humanos de las otras personas. El derecho a la libertad e igualdad y la prohibición de la discriminación son derechos humanos reconocidos expresamente en tratados internacionales de los que México es parte, por lo que es necesario el fomento del respeto a los mismos, como parte de la cultura, en un proceso de aprendizaje e interiorización de los mismos por toda la población.

Asimismo, el deber que todos tenemos de respetar los derechos de los demás no le resta responsabilidades al Estado, en el sentido de ser el garante y responsable último de la protección de los derechos humanos.

Hablemos de tres tipos de tolerancia

Tolerancia religiosa. Aquella que se refiere a la permisividad del Estado respecto a la práctica de religiones diferentes a la oficial, o bien a la aceptación de una sociedad de los valores propios de una tradición mística o religiosa minoritaria. Es un rasgo propio de las naciones que separaron exitosamente iglesia y Estado, no así de las teocracias ni de los regímenes fundamentalistas.

Tolerancia civil. Se refiere en este caso a la aceptación de prácticas y conductas consideradas contrarias a la ética o la moral de la comunidad mayoritaria, o sea, de la que detenta y administra el control social. Fundamentalmente, se trata de una conducta que es vista con malos ojos, pero que se acepta porque no existe una alternativa viable.

Tolerancia política. La tolerancia política tiene que ver con la convivencia de distintas fuerzas ideológicas en el seno de un mismo Estado, algunas ejerciendo el gobierno y otras la oposición, sin que ello conduzca a enfrentamientos violentos, a la persecución o la ilegalización, especialmente, de mano de quienes detentan el poder político.

En términos generales, la tolerancia implica aceptar las diferencias y encontrar la mejor manera de interactuar con los que son y piensan de manera diferente a nosotros. Es el respeto a los demás y a las diferentes formas de expresión, consideran expertos de la UNAM.

Germán Palafox Palafox, exdirector de la Facultad de Psicología  de la UNAM, en su momento afirmó que la tolerancia “es necesaria en México por la violencia y polarización que vive la sociedad. Es una virtud que se debe ejercer todo el tiempo, pero debe practicarse como respeto, porque de pronto adquiere un tono negativo y decimos ‘toleramos a alguien’, como si fuera un peso o una carga, y no debe ser así”

En Diálogos en Confianza, de El Once, especialistas hablan sobre el concepto de la tolerancia en lo individual y en la sociedad mexicana.

¿Cuándo México comienza a poner atención en la tolerancia?

De acuerdo con información del Museo Legislativo, en México, la tolerancia encontró una de sus manifestaciones históricas en la época de Reforma a través del establecimiento de la libertad de cultos, en el capítulo de Garantías Individuales de la Constitución de 1857. Las reflexiones en los círculos políticos y religiosos tuvieron lugar desde 1848 hasta 1865; los debates en aquel momento incluían posiciones encontradas de liberales y conservadores; se argumentaba tanto en favor de la prevalencia de una unidad religiosa, como pieza clave para la unidad nacional, como de la libertad de cultos, como elemento fundamental para promover el desarrollo de la sociedad mexicana, de la misma manera en que ocurría en países como Estados Unidos.

Actualmente, el último párrafo del artículo 1° de nuestra Carta Magna promueve de manera implícita el régimen de tolerancia que impera en el país, pues éste declara:

“Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de la persona”.

En el ámbito internacional, nuestro país ha sido suscriptor de tratados y convenciones relacionados con el reconocimiento y promoción de la tolerancia, entre los que se encuentran la “Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad”, celebrada el 7 de junio de 1999 en la Ciudad de Guatemala; la “Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación Racial”, abierta para su firma el 7 de marzo de 1976, y la “Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales”, la cual tuvo lugar en París el 20 de octubre de 2005 entre otras. A nivel local se cuenta con la “Ley Federal Para Prevenir y Eliminar la Discriminación”, sancionada en 2003, así como con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, ambas instituciones en correspondencia con lo dispuesto en el artículo 1° de nuestra Carta Magna.

¿Qué instancias en México promueven la tolerancia?

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y las Comisiones Estatales de Derechos Humanos.

Para la CNDH, la educación es el medio más eficaz para fomentar la tolerancia; para ello, el primer paso es la difusión de los derechos humanos. El objetivo de la educación para la tolerancia es contrarrestar las influencias que conducen al temor y la exclusión de los demás, y ayudar a las personas a desarrollar sus capacidades de juicio independiente, pensamiento crítico y razonamiento ético.

Consejo Nacional para Prevenirla Discriminación (Conapred)

Este Consejo trabaja para contribuir al desarrollo cultural, social y democrático del país. Lleva a cabo las acciones conducentes para prevenir y eliminar la discriminación. Coordina las acciones de las dependencias y entidades del Poder Ejecutivo Federal, en materia de prevención y eliminación de la discriminación.

Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED)

Este Instituto considera que, para luchar contra la intolerancia, es necesario que todos los órdenes de gobierno impulsen y promuevan políticas públicas que protejan los derechos humanos, que prohíban los crímenes, las injusticias y las discriminaciones contra los grupos vulnerables y/o minorías.

Municipios de México se comprometen y promueven la tolerancia mediante el fomento del diálogo, la comprensión y el respeto mutuo, el conocimiento y valor de la diversidad, con el fin de asegurar la supervivencia de las culturas y pueblos.

Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)

Hablando de tolerancia, también está el otro lado: acciones intolerables. En ese sentido, el Instituto tiene el compromiso de promover y velar por el pleno ejercicio del derecho a vivir libres de violencia.

Es así que, la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de la Función Pública (SFP) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), emitieron un Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual (hs) y acoso sexual (as), el cual entró en vigor el 17 de febrero de 2020.

Una primera medida que establece el Protocolo, es la emisión de un Pronunciamiento de Cero Tolerancia ante el hs y as por parte de las autoridades de toda institución pública, es una medida que busca inhibir y alertar sobre esas conductas, hay que ubicarlo en un lugar visible y socializarlo entre todo el personal.

ONGs en México

Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) son organizaciones independientes y sin ánimo de lucro que surgen a raíz de iniciativas civiles y populares y que por lo general están vinculadas a proyectos sociales, culturales, de desarrollo u otros que generen cambios estructurales.

Las ONGs reflejan la diversidad de la sociedad y empoderan a los ciudadanos a promover cambios que son importantes; tienen como misión hacer de este mundo uno mucho mejor.

Las organizaciones civiles actúan como consejeros a nivel de gobiernos y de agencias de desarrollo. Generalmente, trabajan en un radio amplio de servicios a través de programas de acción o proyectos cuyos objetivos son en general, mejorar las condiciones de vida de la gente y lograr su participación en el proceso económico y social.

El número de ONGs ha crecido en toda América Latina, especialmente en las décadas de los setentas y ochentas; en el caso de México, su actividad se relaciona con principalmente con derechos humanos, salud, alimentación, educación, medio ambiente, etcétera.

En México, el número de OSC ha crecido sensiblemente después del sismo de 1985, destacando los años 2013 y 2014 con 4,677 y 4,641 nuevas inscripciones, cuando alcanzó más de 30,000. Hoy, de acuerdo con los datos del Sistema de Información del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil del Instituto Nacional de Desarrollo Social, al 30 de junio de 2019, en nuestro país existen 42,269 Organizaciones de la Sociedad Civil. En la misma página puedes encontrar un directorio actualizado al 31 de diciembre de 2021.

Todos los días las organizaciones civiles trabajan desde diferentes ámbitos a favor de la tolerancia, es decir, del respeto a: las preferencias sexuales; a los derechos de las mujeres y de sectores vulnerables de la sociedad; a las diferencias raciales; a las ideologías políticas; a las prácticas religiosas, a los animales, etc.

Como parte de los esfuerzos de la sociedad civil, desde hace varios años, destaca la labor del Museo Memoria y Tolerancia (MMyT), recinto que lleva en su nombre la misión: difundir la importancia de la tolerancia, la no violencia, la memoria y los Derechos Humanos. Este espacio busca crear conciencia a través de la memoria histórica, particularmente a partir de los genocidios y otros crímenes.

La tolerancia empieza con pequeñas acciones:

  1. Escuchar a los demás con una mente abierta, intentando comprender su postura y ponerse en su lugar.
  2. Respetar las ideas diferentes, que no coincidan con las suyas.
  3. Entender que las opiniones son relativas y discutibles y que no se tiene la verdad absoluta.
  4. Ser capaces de expresar el punto de vista propio sin herir los sentimientos de los demás.
  5. No burlarse de las diferencias.
  6. Aprender a jugar en equipo, sabiendo perder y ganar con humildad y sin humillaciones.
  7. Ser consciente de que ser diferente no te hace mejor ni peor que el resto de personas, solo único y especial.
  8. Adaptarse al ritmo y a las capacidades del resto de compañeros, valorando positivamente sus competencias, habilidades y talentos individuales.
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