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Tragedia en Joquicingo: “no es la primera vez que esto pasa”

Ascendió a 21 la cifra de personas fallecidas, por el accidente de un autobús de pasajeros en el municipio de Edomex

En el municipio de Joquicingo, en Estado de México, se accidentó un camión con cerca de 50 personas, de las cuales 21 perdieron la vida. A las ocho de la mañana, el camión de pasajeros de la compañía Turismo Tejeda, con placas 976-RJ-8, se impactó contra la casa con el número 20, de la calle Independencia, en la comunidad San José, el Guarda de Guerrero. Los pobladores se preparaban para iniciar su día, algunos en la obra de construcción y otros en los campos de nubes y cempasúchil que rodean la comunidad. De la nada escucharon el fuerte golpe que parecía una explosión, era el camión. El vehículo salió de Sahuayo, Michoacán, rumbo a Chalma, Estado de México, para hacer un tour religioso que incluía una visita al santuario de “Nuestra Señora de Chalma” y a la “Basílica de Guadalupe”.
“Íbamos a trabajar, pero ya que íbamos de bajada, sólo escuchamos una explosión, y cuando volteamos vimos todo el humo saliendo de esa casa. Y cómo no es la primera vez que esto había pasado, reconocimos el sonido y subimos corriendo para ver en qué podíamos ayudar, porque estás cosas son muy fuertes para los que vivimos en esta calle”, dijo Sabino, uno de los pobladores.
Sobre la calle Independencia se han registrado tres accidentes de este tipo. Los camiones llegan por la carretera número seis y al entrar al pueblo cruzan por una larga calle empinada en dónde los frenos de carros, motos y camiones se calientan y dejan de servir. El camión se veía cortado, a la altura de las ventanas. Fue una cornisa de concreto lo que partió en dos las láminas y la vida de al menos 19 personas. Los vidrios rotos en el piso y muchísimos asientos tirados en la calle mostraban la brutalidad del golpe. Los pobladores intentaban sacar a los sobrevivientes del accidente.
“Había mucho humo y estaban todos los vidrios rotos, llegamos para apoyar a las personas, el problema es que éramos como cien gentes, pero sólo 20 ayudábamos, las otras sólo grababan y daban órdenes. Yo saqué a tres personas, un gordito como de 12 años me pedía ayuda a gritos yo lo intentaba cargar, pero pesaba mucho, me lo cargue en el hombro y nos sentamos ahí en donde están los vidrios rotos (señala la parte delantera del camión), fue algo muy trágico para nosotros”.
“Las ambulancias tardaron como 40 minutos en llegar, después de ellos comenzaron a llegar policías, paramédicos y hasta helicópteros de todos lados. No es la primera vez que pasa en esta calle, ya había pasado, cada año desde 2018 hemos visto un accidente”, relató el joven Sabino. La comunidad estaba conmocionada, todos veían la escena del accidente y comentaban lo que hicieron antes de que las autoridades los sacaron de la zona. Los elementos de la Fiscalía llegaron después las 11 de la mañana para levantar los cuerpos y se retiraron pasadas las dos de la tarde cuando bajaron el último cadáver. En el lugar también estaba el señor Rouro Pérez, quien también participó en el rescate de los sobrevivientes.
“Ayudé un poco en la mañana, sacaba a los heridos y trataba de quitarle las cosas que tenían sobre ellos, nosotros bajamos como a cinco personas pero ya después me espanté de ver tantas personas muertas y decidí irme porque estaba muy impactado de cómo se veía todo adentro del camión. La parte de atrás estaba totalmente vacía y todos los cuerpos estaban concentrados en la parte delantera”, contó el señor Pérez.
Al lugar también llegó el párroco de la iglesia Asunción de María Joquicingo y mencionó que “estos accidentes ocurren porque no es un lugar para que camiones y autos pesados puedan circular, porque ya se han ocasionado varios accidentes. Yo estaba en una celebración de misa, pero gente de la comunidad me fueron a ver para que bajara e hiciera una oración y la aspersión de agua bendita en el camión. Es algo muy lamentable que esto siga pasando, debería de existir alguna restricción para que esos camiones no puedan circular por aquí”, expresó el cura José Antonio. El camión se retiró con una grúa particular después de las tres de la tarde, el lugar quedó acordonado y los vecinos se acercaron poco a poco a la casa donde afortunadamente no había nadie. Sin embargo, este accidente es una señal de alarma para todas las personas que viven en esa calle y para las autoridades encargadas de la distribución vial. El gobierno del Estado de México señaló que los gastos funerarios y de reparación de los daños a la familia de las víctimas serán costeados por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la entidad.

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