El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la construcción del tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, Quintana Roo, no afecta cenotes ni cavernas.
Incluso, afirmó que en la construcción del proyecto trabajan arqueólogos y son quienes definen cambios en la ruta, para evitar daños al patrimonio del país.
“Lo cierto es que todas las autoridades donde pasa el Tren Maya están ayudando porque es una obra que beneficia al pueblo, que beneficia a la gente; la pura construcción significa trabajo, significa que se reactive la economía de los pueblos”, dijo AMLO.
El mandatario dijo que en el tren maya deben estar trabajando 200 arqueólogos y son quienes definen por dónde debe de ir el trazo del tren para librar si hay una zona arqueológica; por tanto, se cuida y en el caso de cenotes y ríos submarinos.
También mencionó que aún hay una campaña contra del proyecto; pero los adversarios no se quejaron ni preocuparon por el daño ambiental en la zona, causado por empresas que perforaron bajo tierra y unieron cenotes.
“Ese centro que está cerca de Valladolid donde unieron cenotes y está clausurado y que lo presenten porque ahí sí hicieron unos túneles hasta con edificios en cenotes, en ríos submarinos y eran parte de los que se oponían al tren maya”.
Recordó también el caso de la empresa Calica, que interpuso amparos para detener la construcción del tren maya y que ahora ya no son válidos.
“Ya no, porque no funcionaron los amparos o si se ve lo que hicieron en Calica, destruyeron zonas arqueológicas y ahí no intervino el INAH”.
El Ejecutivo federal aseguró que la gente de la Riviera Maya aprueba el proyecto pues saben, dijo, que el gobierno no fallará en los pagos de indemnizaciones del derecho de vía.
Hace una semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó una gira de trabajo para supervisar las obras de construcción del Tren Maya.
El mandatario realizó un sobrevuelo en helicóptero por la ruta que el tren recorrerá en el estado de Campeche y que comprenderá 523 kilómetros de vías férreas.