En el municipio Dzitbalché, en Campeche, se encuentra en la ruta del Tren Maya; a 10 minutos se ubicará el paradero Calkiní, ‘La garganta del sol’, en lengua maya.
Ahí arranca el Tramo 3 con rumbo a Yucatán; el paradero es el enlace con Campeche, donde también se aplican programas sociales, como a lo largo de los siete tramos donde actualmente 3.9 millones de personas se ven beneficiadas.
Algo que, para todos los habitantes de esas zonas es un cambio. Con la llegada del Tren Maya en las comunidades sus habitantes se hacen preguntas.
“La carretera que está enfrente de mi casa, se inundaba, estaba mala hecha, no había esa calidad, como ahorita que se hizo de buena calidad”, dijo José María Barrera, habitante de Campeche.
Son las y los mayas quienes esperan volver a escuchar un sonido que les recuerda a su infancia: el sonido del tren. Pero en esta ocasión con el Tren Maya, esperan que a sus comunidades nuevamente regrese la esperanza y la grandeza de la cultura maya.
