A pesar de los muchos esfuerzos para poner trabas promovidas por intereses particulares y empresariales, el Tren Maya retoma el paso firme y avanza, ahora, con un nuevo soporte institucional del Gobierno Federal.
La obra que busca catapultar el desarrollo en el sureste del país ha sido reconocida como de interés nacional, en el seno del Consejo Nacional de Seguridad del país.
El Tren Maya reúne así las condiciones para retomar las obras, específicamente en el tramo 5 sur, que correrá a lo largo de 67 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum, en Quintana Roo.
¿Y esto qué implica?
Es importante recordar el acuerdo publicado por el Gobierno de México el pasado 22 de noviembre de 2021, en el cual se expone que para los proyectos de seguridad nacional, la administración pública puede “otorgar autorización provisional a la presentación y/u obtención de los dictámenes, permisos o licencias para iniciar los proyectos y garantizar así su ejecución oportuna”.
En este sentido, el Gobierno Federal tiene los elementos y la ley de su parte, para retomar los trabajos en el tramo 5 sur, sin tener que esperar que se resuelva la suspensión provisional propiciada por una serie de amparos.
“No es que empiezan los trabajos y como se ha dicho, se avasalla, o se destruye, esto es absolutamente falso, hay una gran responsabilidad de todas las partes que intervienen sobre el Tren Maya y se va cuidando el aspecto ambiental en todo momento”, dijo Fernando Vázquez, vocero de Fonatur.
Son recursos leguleyos, detrás de los cuales hay evidentes triquiñuelas y argucias legales, promovidas por grupos políticos y empresariales bien identificados, como la empresa Calica.
“Uno de sus directivos es Claudio X. González, esto demuestra que hay otro tipo de intereses detrás de estos amparos, que no necesariamente están a favor del medio ambiente, sino que están específicamente en contra de la obra del Tren Maya”, agregó.
Independientemente del reconocimiento de seguridad nacional para el Tren Maya, es importante señalar que en el tramo 5 sur, existe ya una manifestación de impacto ambiental que respalda el desarrollo técnico de la obra.