Este jueves, tres médicos que ejercen en hospitales del sector salud de Nuevo León fueron vinculados a proceso por presunta negligencia en el caso de Daniel Quintana Gutiérrez.
De acuerdo con Lorena Gutiérrez, madre de Daniel, se trató de la quinta audiencia que se lleva en el Tribunal Superior de Justicia de Monterrey, y la vinculación dará paso a una investigación exhaustiva que determiné la responsabilidad de los médicos en el caso de su hijo.
“La vinculación se da porque para el juez fueron suficientes las pruebas que le presentó el Ministerio Público en colaboración con la Comisión de Víctimas de Nuevo León y nuestra abogada”, contó Lorena a Once Noticias Digital.
Uno de los médicos vinculados ejerce en el Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica “Buenos Aires”, nosocomio señalado por la familia de Daniel junto al Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad —ambos del sector salud–, por cometer presunta negligencia al negar la atención médica al adolescente y de haber dado un falso diagnóstico de ansiedad, cuando padecía una urgencia gástrica, lo que le arrebató la vida a Daniel en noviembre de 2020.
Por este caso, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León emitió la recomendación 02VG/2023 por violaciones graves a los derechos humanos de Daniel.
Sin embargo, Lorena teme que uno de los médicos vinculados, que ejerce en el Hospital Psiquiátrico, evada la justicia, porque se encuentra en Alemania realizando una especialidad.
“Él está allá y sigue a las audiencias. El juez le dijo que iba a ser traído a México por la Interpol si no seguía el proceso, pero si lo seguía pues no iba a haber problema”, relató.
Desplazamiento forzado
Tras esta vinculación continúan las investigaciones. En entrevista con Once Noticias Digital, Lorena dijo que ella espera que haya justicia, porque con su caso se evidencia lo que viven las víctimas colaterales, pero sobre todo que los efectos son peores para las infancias.
“Lo que sigue es la investigación completa para que estos casos de negligencias en víctimas colaterales de delitos graves y sobre todo en infancias, no se vuelva a repetir. Que haya mecanismos de protección. Eso es lo que yo espero, que el sistema de salud de nuestro país y el sistema de impartición de justicia implementen mecanismos para que esto jamás se vuelva a repetir”, sentencia Lorena.
La familia Quintana Gutiérrez se vio forzada a desplazarse a Nuevo León tras el feminicidio de Fátima Quintana, en el año 2015, cuando tenía 12 años, perpetrado por los hermanos Atayde Reyes.
La familia obtuvo medidas de protección por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México; una de ellas, fue salir de su hogar, en Estado de México, hacia el norte del país, debido a las amenazas que padecían.
Sin embargo, Daniel, quien entonces tenía 16 años, enfermó debido a la situación que le tocó vivir por el feminicidio de su hermana menor.
En 2020, Daniel estuvo por varios días en agonía, con dolor abdominal y con problemas para respirar, aunque los médicos decían que sólo era ansiedad.
Pese al dolor, los hospitales acusados se negaron a atenderlo, no lo examinaron y no le realizaron los estudios pertinentes, para descartar otras patologías; aseguraron que era ansiedad, acusa su madre.
Daniel falleció por una urgencia gástrica en el baño de su casa, en los brazos de su padre, mientras su familia intentaba buscar apoyo médico que les fue negado en los hospitales que acusan.
El próximo 11 de octubre se llevará a cabo la siguiente audiencia para continuar con el caso de Daniel Quintana.