El agresor de Esmeralda Millán fue sentenciado a 42 años de prisión luego de una audiencia por violencia ácida llevada a cabo en la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, en Puebla.
Este caso representa un hito en la lucha contra la violencia de género en Latinoamérica, ya que Esmeralda Millán es el segundo caso en la región en el que la violencia con ácido es considerada como intento de feminicidio.
El primero fue el caso de Carmen Sánchez, quien en 2023 logró una sentencia de 43 años de prisión para su agresor.
Esmeralda Millán, víctima de violencia ácida en 2018, ha estado exigiendo justicia por el delito de tentativa de feminicidio y lesiones cometidas por su agresor.
Tras 18 audiencias diferidas y cinco años de lucha incansable, finalmente ha obtenido justicia junto con su madre, Verónica González, quien también resultó afectada en el ataque.
Al salir del juicio, Esmeralda Millán expresó su satisfacción con la condena asignada a su agresor, afirmando que finalmente se ha hecho justicia.
“Hoy se hizo justicia, hoy ya se dio la sentencia de 42 años a esta persona y estoy feliz, contenta, tranquila y con ganas de gritar muy fuerte que sí se pudo”, declaró en un encuentro con los medios.
Fidel ‘N’ fue declarado culpable el pasado 13 de marzo
El agresor, identificado como Fidel ‘N’, fue declarado culpable el pasado 13 de marzo por decisión de la jueza Rosalba Zarate.
La condena incluye 40 años por el delito de tentativa de feminicidio contra Esmeralda y dos años adicionales por lesiones contra Verónica, la madre de la víctima.
Ataque ocurrió el 2 de diciembre de 2018
El ataque ocurrió el 2 de diciembre de 2018 en Puebla, cuando Fidel ‘N’ arrojó un cubo de ácido sobre Esmeralda, causándole quemaduras graves en el rostro, pecho, brazos y cuello.
La madre de Esmeralda también resultó lesionada en el incidente y, por ello, el agresor fue declarado culpable por el delito de lesiones contra ella.
A pesar de haber enfrentado múltiples intervenciones quirúrgicas y continuar con su recuperación, Esmeralda aún debe someterse a un trasplante de córnea y tratar la perforación de esófago que le causó el ataque perpetrado por su expareja.