Una ceremonia tradicional de las comunidades wixárikas de nuestro país, tuvo lugar este lunes en Palacio Nacional, como parte de la ofrenda-homenaje “Una flor para cada alma”, en conmemoración por el Día de Muertos.
En punto del medio día, representantes de estas comunidades iniciaron el acto en el patio central, con una actividad que se identifica como una limpia, propia de la región de Mexquitic, Jalisco.
Mujeres y hombres, encabezados por Marakame Lino López de la Cruz, recorrieron las 20 ofrendas y altares instalados en el recinto histórico, y en cada una de ellas, realizaron un ritual particular.
El acto conmemorativo estuvo acompañado de la música tradicional de la banda Donají, originaria de la comunidad zapoteca de Villa Hidalgo Yalalag, Oaxaca.
Durante tres días, este homenaje estuvo enmarcado por la música tradicional fúnebre, a cargo de bandas tradicionales de distintas regiones del país.
- En una fecha de tanta relevancia para los pueblos originarios como lo es el día de los fieles difuntos, estos mexicanos agradecieron al presidente Andrés Manuel López Obrador por abrir las puertas de Palacio Nacional para mostrar sus costumbres.
Ha tomado en cuenta a las comunidades indígenas. Nunca más un Presidente de la República como el día de hoy. La muestra es que estamos dentro de Palacio Nacional. El sábado, él estuvo con nosotros aquí, estrechando nuestras manos. Queremos agradecerle infinitamente. Esto es muy importante”, expuso Juan Encinos, anciano rezandero de Oxchuc, Chiapas.