En un encuentro trascendental, el presidente López Obrador recibió en Palacio Nacional a Meg O’Neill, directora general de Woodside Energy, una empresa asociada con Pemex que está llevando a cabo el desarrollo de un campo petrolero en aguas profundas, ubicado a 180 kilómetros al este de Matamoros, Tamaulipas. Este proyecto representa una inversión de 11,679 millones de dólares.
Se espera que este proyecto entre en producción a partir de 2028, generando un total de 110 mil barriles de petróleo crudo diarios y 90 millones de pies cúbicos de gas.
El Presidente destacó que México se encuentra inmerso en una transición energética. Sin embargo, subrayó la necesidad de continuar utilizando los hidrocarburos de manera responsable durante las próximas dos o tres décadas.
Esta reunión allana el camino hacia la independencia y sostenibilidad energética de México, y subraya la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para lograr estos objetivos.