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Zedillo: el error de diciembre que quebró a México

El sexenio de Ernesto Zedillo, continuador de las prácticas neoliberales de Carlos Salinas, representó un golpe devastador al bolsillo y patrimonio de los mexicanos.

Zedillo tomó posesión el primero de diciembre de 1994, en medio de un ambiente político turbulento, pero lo que vendría en materia económica se considera la peor crisis de México moderno.

Las dolorosas medidas que aplicó Zedillo provocaron la pérdida de cientos de miles de empleos, miles de empresas desaparecieron y el costo de la vida se fue a las nubes.

A los pocos días de asumir el cargo, Zedillo devaluó la moneda, en poco tiempo, el dólar pasó de 3.50 a 7.50 pesos, derivado del “efecto tequila”, conocido también como el “Error de diciembre de 1994”.

 

La inflación que tenemos ahorita, por ejemplo que ha llegado a un máximo de 6% en este año, imagínate que tenías inflaciones de 20, 30, 40% o hasta 80%’’, aseguró el periodista, José Manuel Martínez.

Versiones periodísticas coinciden en afirmar que Ernesto Zedillo alertó a un grupo de empresarios de la devaluación, en consecuencia, las reservas internacionales de dólares fueron literalmente saqueadas.

En diciembre de 1994 las reservas eran de 12 mil 510 millones de dólares, dos meses después pasaron a 3 mil 480 millones, de acuerdo con el Banco de México.

Así justificó Zedillo la fuga de divisas.

 

El exceso de demanda de divisas provocó una considerable devaluación en nuestra moneda, la demanda de dólares era mucho más grande que la oferta y dado el uso de recursos de reservas internacionales que a lo largo de 1994 hubo de efectuar el Banco de México, se llegó a un punto en el cual ya no fue posible cubrir la diferencia con sus propias reservas’’, afirmó el entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

En marzo de 1995 la mayoría del PRI en San Lázaro aprobó aumentar la tasa de IVA de 10 a 15% y así lo celebró el diputado Humberto Roque Villanueva.

Ciudadanos como Jorge, quien en 1994 estaba a punto de jubilarse y hoy se gana unas monedas cantando en los parques, recuerda cómo vivió la crisis del gobierno zedillista.

 

Un libro por ejemplo nos decían que costaba 20 mil pesos y llega a Salinas de Gortari y le quita tres ceros y luego llega Ernesto Zedillo Ponce de León y el libro era imposible ya comprarlo, un libro’’, aseguró Jorge Rioja, un ciudadano que sufro de la crisis de 1995

“Yo soy comerciante ambulante, nos afectó en las ventas, porque la gente no tenía dinero para poder hacer las compras, nos afectó también en el empleo porque también trabajaba, nos quedamos sin trabajo’’, afirmó el comerciante, Trinidad Frías.

Aún vendría otro golpe a la economía: la aprobación, el 12 de diciembre de 1998, del Fobaproa como deuda pública.

Se trató de un rescate a bancos y empresas que se quedaron sin fondos para cubrir los depósitos de ahorradores, la liquidación de su planta laboral y los millonarios pasivos acumulados.

Ese año el Fobaproa representó una deuda de 552 mil millones de pesos, 11% de la riqueza del país en aquel entonces.

 

Con tal de hacer el debate más importante de esta legislatura a espaldas de la población, no se dudó en agendarlo precisamente hoy, día de la Virgen de Guadalupe, tal vez con la esperanza de que el fervor religioso de nuestro pueblo va a impedir que se entere lo que se pretende consumar en su contra’’, dijo el entonces diputado independiente, Marcelo Ebrard Casaubón.

El gobierno rescató a pequeños ahorradores, pero también a banqueros sin escrúpulos que se autoconcedieron préstamos que no reembolsaron a sus compañías, y las llevaron a la bancarrota.

Otras empresas que no lo requerían se acogieron al programa de rescate para recibir recursos públicos a costa de los mexicanos.

En contraparte, los deudores quedaron completamente en el desamparo; algunos perdieron pequeñas empresas, casas y autos, otros fueron orillados al suicidio y quienes corrieron con mejor suerte, pagaron deudas que se triplicaron al paso de los meses.

 

Yo tenía un préstamo bancario en ese tiempo de 25 mil pesos como la tasa era una tasa adecuada y yo iba a pagar más o menos 40 mil pesos con el plazo de tres años con los intereses… al final acabé pagando cerca de 65 mil pesos’’, afirmó Fernando.

“Muchas gentes perdimos nuestros bienes y mi casa de alguna manera la logré rescatar porque debía poquito fue una restructuración, pero de todas maneras nos pesó mucho’’, dijo el ciudadano Gabriel.

Al día de hoy el gobierno de México destina 43 mil millones de pesos anuales solo para el pago de intereses del IPAB, que sustituyó al Fobaproa en 1999.

El pago de la deuda original se proyectó a 20 años, en diciembre se cumplen 23 años y se estima que aún se deben 850 mil millones de pesos.

Y no sólo rescató a bancos y empresarios, sino que privatizó la industria de los ferrocarriles bajo la figura jurídica de las concesiones a 20 y 50 años a compañías nacionales y extranjeras que surgieron entre 1996 y 1999.

Pero esta privatización ocasionó en muy poco tiempo la desaparición de los Ferrocarriles Nacionales, que se extinguieron ante las concesiones de ferrocarriles regionales.

Entre las compañías extranjeras beneficiadas destacaron la Kansas City Southern y la Unión Pacific, de las cuales al término de su mandato, Zedillo fue empleado como administrador y consejero, respectivamente.

 

Era mi deber actuar con toda decisión para enfrentar la emergencia, así se hizo y nunca lo lamentaré’’, dijo en entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

Y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande.

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