Antonio Lara es abogado y fundador del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), una organización nace en 2012 con el objetivo de dar acompañamiento a los pueblos, organizaciones y personas en el Estado de México.
El equipo de Zeferino reconoció que el Estado de México es la entidad más poblada del país, y que necesitaba de organizaciones de la sociedad civil que pudieran acompañar las resistencias sociales y personales de derechos humanos.
Entendieron que el estado con mayor densidad demográfica también es el estado con el sistema penitenciario más robusto en el país.
Son 37 organizaciones las que acompañamos, que concretamente defienden agua, bosques y medio ambiente. También damos seguimiento y apoyo a personas injustamente presas, llamadas presas políticas, que, por una situación de pobreza, de género o de edad, fueron estructuralmente discriminados, y hoy están en las cárceles del Estado de México”, comentó el abogado.
El trabajo del equipo de Zeferino Ladrillero ganó en el 2017 el premio Sergio Méndez Arceo, que es el reconocimiento más importante en México a las organizaciones civiles. La mayoría del equipo que conforma esta organización son personas jóvenes con la vocación de poner sus conocimientos al servicio de los derechos humanos.
El tema de la verticalidad autoritaria del Estado de México es uno de los grandes retos que impone hacer trabajo de derechos humanos. Claro que no descubrimos el hilo negro. Los organismos de defensa de los derechos humanos existen al menos desde hace 30 años, pero en el Estado de México no existían”, mencionó Antonio Lara.
Hoy, a casi diez años de la fundación de CDHZL, la organización tiene presencia en 50 municipios mexiquenses, 10 alcaldías capitalinas y acompaña a 37 organizaciones que luchan por los derechos humanos.
La dificultad de recursos económicos y financieros que permitan dar un seguimiento a estas luchas por los derechos humanos es complicada, dada la situación tan adversa en estas comunidades. Sin embargo, el CDHZL le apuesta a la convicción y compromiso de sus integrantes, para que nuestro ejercicio de defensa pueda llegar a pueblos y comunidades con un trabajo solidario de nuestra parte”, remarca Lara.
El contexto de la contingencia sanitaria mundial no ha detenido las violaciones a los derechos de la gente en ninguna parte del planeta.
El hecho de que pidan que se queden en casa, no limita que siga una exigencia de acompañamiento a los derechos humanos y abusos de autoridad. Han seguido pasando y desafortunadamente estamos conscientes de que va seguir pasando por un tiempo. Sin embargo, nos han planteado retos para dar seguimientos en medio de esta adversidad y eso lo hemos podido solventar”, concluyó Antonio Lara.