Un cráneo fosilizado de homínido descubierto en 1959 en una cueva de Grecia, conocido como Apidima 1, ha vuelto a ser noticia tras un importante hallazgo.
Inicialmente se creyó que pertenecía a un neandertal, pero estudios recientes realizados por investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, han revelado algo sorprendente.
Usando una técnica mucho más precisa para determinar la antigüedad de los restos, analizaron la cantidad de uranio presente en los minerales depositados sobre el cráneo.
Este uranio se descompone en torio con un ritmo constante, funcionando como un reloj natural para medir el tiempo transcurrido. Los resultados indican que Apidima 1 tiene al menos 286 mil años, lo que lo convierte en el resto humano más antiguo descubierto en Europa hasta la fecha.
Este hallazgo no solo redefine la presencia de humanos modernos en el Viejo Continente, sino que también aporta nueva información sobre la evolución humana en esta región.