Así se produce la combustión para crear el humo blanco
Toda combustión requiere un combustible y un comburente u oxidante, pero ¿sabías que para el humo blanco se usa resina de pino?

La designación del nuevo jerarca de la Iglesia católica, León XIV, se anunció mediante una señal de humo. Millones de personas estaban atentas sobre si el humo sería blanco o negro.
La precisión del color requería un coctel químico, pues toda combustión requiere un combustible y un comburente u oxidante.
Si se quema hasta la combustión total lo que se obtiene es dióxido de carbono y agua, pero en este caso no se busca que esto ocurra. Queremos una combustión incompleta, que deja un montón de pequeñas partículas en el aire que vemos como humo.
Para producir humo negro, el Vaticano utiliza tres ingredientes: perclorato de potasio, que es el oxidante, antracina, como combustible, que deja un montón de partículas de carbono que vemos como humo negro, y azufre, para ayudar a la reacción a lo largo, ya que la antracina no se quema fácilmente y el azufre sí.
Para el humo blanco, el oxidante es el clorato de potasio, el combustible es la lactosa y la resina de pino, que hace que el humo sea blanco porque es relativamente rica en agua y en estos hidrocarburos de cadena larga, cuya combustión produce vapor de agua, creando una pequeña nube artificial que, de esta manera, anuncia al nuevo papa.