
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en el desarrollo de un sistema operativo basado en inteligencia artificial (IA) que sea capaz de detectar, prácticamente en tiempo real, la generación de plumas o columnas de humo derivadas de incendios forestales.
De acuerdo con el integrante del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT), ubicado en el Instituto de Geografía (IGg), Colvert Gómez Rubio, se trata de un esfuerzo por fortalecer la prevención y respuesta ante esos fenómenos en nuestro territorio.
Es por ello que se trabaja en colaboración con la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
“Se estima que cada 10 minutos se cuente con la detección de humo a escala nacional y su ubicación, y que el sistema esté implementado para finales de este año”, añadió Colvert Gómez.
Para identificar el humo de manera oportuna, es importante su monitoreo empleando datos satelitales que permiten una cobertura global y continua, y una localización inmediata, manifestó el experto.
En este caso, las imágenes y su procesamiento se obtienen en el LANOT.

Este proyecto también cuenta con la participación de Lilia de Lourdes Manzo Delgado, del Laboratorio de Análisis Geoespacial, también del IGg.
Ese tipo de siniestros tiene dos elementos de riesgo principal: fuego y humo, este último subproducto de la combustión de la vegetación con consecuencias en la salud, la economía y el medio ambiente.
“En términos de impacto ambiental, el dióxido de carbono -uno de los principales gases de efecto invernadero- o los óxidos de azufre tienen repercusión en el calentamiento global y pueden contribuir a la formación de lluvia ácida, impactos negativos en el agua, el suelo y los ecosistemas”, alertó Colvert Gómez.
En este trabajo se utilizan satélites meteorológicos en órbita geoestacionaria (GOES-R, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, y de la NASA, de Estados Unidos), los cuales tienen la ventaja de estar fijos sobre un mismo punto relativo de la Tierra, se mueven a la velocidad del planeta y permiten medir y generar imágenes en poco tiempo: cinco minutos para América del Norte y cada 10 minutos para el globo terráqueo completo.
No obstante, reconoció Gómez, tienen la desventaja de estar demasiado alto -para poder seguir a la Tierra y cubrir regiones extensas– y, en consecuencia, la resolución espacial es de 2, 1 o 0.5 kilómetros por pixel.
GOES-R tiene sensores que miden diferentes características, por ejemplo uno multiespectral de 16 bandas para determinar la respuesta espectral en determinada longitud de onda (visible, infrarrojo, etcétera).
“En este caso nos centramos en las bandas 1, 2 y 3; empero, el monitoreo de las plumas de humo se puede hacer solo durante el día”, aclaró el experto.
Colvert Gómez mencionó que la IA es una rama de la informática dedicada a desarrollar sistemas que imitan comportamientos inteligentes observados en la naturaleza. Eso incluye habilidades como razonar, aprender, reconocer patrones, tomar decisiones y adaptarse a nuevas situaciones.