La robótica y la inteligencia artificial (IA) hacen la diferencia entre disfrutar el montañismo, o padecerlo.
Para muestra, lo que se logra con un sencillo exoesqueleto que se coloca en la cintura, y que ya se emplea de manera regular en las vistas al Monte Tai, en Shandong, al este de China.
“Tengo cerca de 70 años y a mí edad subir montañas es muy extenuante: el dispositivo ayuda a levantar las piernas y hace que el senderismo sea menos cansado. Ahorra mucha energía, es un gran invento”, aseguró el turista Zhao Lanjun.
Ventajas del exoesqueleto
El dispositivo tiene muchas ventajas. Para empezar, es ligero, pues pesa 1.8 kilos.
Con su programación, motores y sensores, ayuda a flexionar las piernas hacia arriba para aligerar la caminata. Es como si un adulto perdiera en un instante 12 kilos.
“Es mejor para las personas de mayor edad y también para los que son jóvenes. Con el equipo se disfruta la caminata, y hace rendir la energía”, añadió Zhao Lanjun.
El proyecto que comenzó a principios de este 2025, como prueba de las autoridades turísticas locales y la empresa Kenquing Technology, ha demostrado que es una buena idea.
Por ello, los arneses ya se rentan a los visitantes con un costo equivalente a 250 pesos, para una subida de mil 500 metros de altura, y siete mil escalones.
“Ya tenemos considerados recorridos para la temporada de lluvia, y estamos considerando darles sombrillas como parte de nuestros servicios”, dijo por su lado Wei Chenlei, oficial de recorrido.
Este dispositivo que se integra al naciente campo de los exoesqueletos terapéuticos, tiene otras adaptaciones para facilitar la movilidad de personas adultas mayores y para trabajos de rehabilitación.