Exponen grave degradación en suelos de Mexicali
Productores del norte apuestan por la agricultura regenerativa, sin el uso de pesticidas o fertilizantes sintéticos.

Mexicali, Baja California, es de los lugares de México donde los suelos están gravemente degradados, principalmente a causa de la erosión hídrica, la poca cantidad de agua y la salinización; el exceso de sales que dificulta la producción de alimentos.
En la llamada “Ciudad que capturó al sol“, los termómetros pueden superar los 50 grados en plenas tardes de verano.

“En estudios tenemos que esta región noroeste, más del 50 por ciento de los suelos están degradados aun cuando son sistemas de uso agrícola o de engorda, producción pecuaria estos suelos, aún productivos, está ocurriendo una degradación en algunos casos no tan paulatino está acelerando la degradación física y química del suelo”, señaló Silvia Mónica Avilés, investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California.
Una apuesta por los policultivos
Por naturaleza y por su clima desértico, los suelos de Mexicali son de baja fertilidad, sin embargo, hay productores como Francisco Mosqueda que apuestan por la agricultura regenerativa que, a diferencia de la convencional, no usa pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
“Sí hay solución, todo es cuestión de manejar los suelos. Hacer una biodiversidad en nuestros ranchos: árboles, pastos, ganados, fijar carbono a través de los pastos, fijar nitrógeno a través de los árboles y conservar el agua absorbida por el suelo por esas raíces que tenemos por el pasto. Con el tiempo vamos a tener mayor cantidad de microorganismos que lo estén sintetizando para eliminar tantos fertilizantes sintéticos y plaguicidas. Yo creo que tenemos que ir por ese camino”, explicó Mosqueda.
Apostar a los policultivos ha dado buenos resultados como la cosecha de agua, la desalinización, mayor producción de alimentos y el ganado.

“El suelo no sólo es el medio que nos provee de alimentos, sino también una serie de servicios ecosistémicos”, aseguró Silvia Mónica Avilés.
Además de que los suelos regulan la temperatura, filtran el agua y capturan carbono, esta acción restaurativa ve a los suelos con un enfoque integral.