En 1979, una empresa minera estadounidense exploró el fondo marino de la zona llamada Clarion- Clipperton, inmensa región ubicada entre México y Hawái, con una extensión de casi el doble de nuestro país.
Ese lecho marino, a 4 mil metros de profundidad, siempre ha estado en la mira de las compañías mineras, por su probable riqueza en magnesio, cobalto y otros minerales.
Exploración del fondo marino y destrucción
La extracción de materiales ahí requiere que enormes máquinas bombeen todo lo que encuentran, arrasando y destruyendo uno de los ecosistemas más delicados y misteriosos del planeta.
Luego de 44 años, el investigador Daniel Jones y un equipo del Centro Oceanográfico de Reino Unido exploraron la zona y aunque aún son visibles los surcos y marcas, encontraron signos de recuperación del ecosistema, incluyendo pepinos marinos.