¿La expansión del universo está perdiendo velocidad?
Los hallazgos ponen en duda la teoría de que una fuerza conocida como "energía oscura" está alejando a las galaxias distantes cada vez más rápido.
Un nuevo estudio de la Universidad Yonsei en Corea del Sur sugiere que la expansión del universo podría haber comenzado a ralentizarse en lugar de acelerarse a un ritmo cada vez mayor, como se pensaba anteriormente.
Los hallazgos publicados en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society ponen en duda la teoría de que una fuerza misteriosa conocida como “energía oscura” está alejando a las galaxias distantes cada vez más rápido.

Si se confirman los resultados, podría abrirse un capítulo completamente nuevo en la búsqueda de las y los científicos por descubrir la verdadera naturaleza de la energía oscura, resolver la “tensión de Hubble” y comprender el pasado y el futuro del universo.
El investigador principal, el profesor Young-Wook Lee, de la Universidad Yonsei, declaró que “nuestro estudio muestra que el universo ya ha entrado en una fase de expansión desacelerada en la época actual y que la energía oscura evoluciona. Si se confirman estos resultados, supondría un importante cambio de paradigma en la cosmología desde el descubrimiento de la energía oscura hace 27 años”.
Durante las últimas tres décadas, se ha creído que el universo se expande a un ritmo creciente, impulsado por un fenómeno invisible llamado energía oscura, que actúa como una especie de antigravedad. Esta conclusión, basada en mediciones mediante supernovas tipo Ia, fue reconocida con el Premio Nobel de Física en 2011.
Sin embargo, el equipo de Yonsei presentó nuevas pruebas de que las supernovas tipo Ia, consideradas “candelas estándar”, en realidad se ven afectadas por la edad de sus estrellas progenitoras.
Corrección y nuevos modelos
Incluso tras estandarizar su luminosidad, las supernovas de poblaciones más jóvenes aparecen sistemáticamente más débiles, mientras que las de poblaciones más antiguas son más brillantes.
Basado en una muestra mucho mayor, con 300 galaxias anfitrionas, el estudio confirmó este efecto con un nivel de confianza del 99.999%, lo que sugiere que el oscurecimiento de supernovas distantes se debe también a factores astrofísicos estelares.
Una vez corregido este sesgo sistemático, los datos de las supernovas dejaron de coincidir con el modelo cosmológico estándar ΛCDM, alineándose mejor con un modelo favorecido por el proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI), derivado de las oscilaciones acústicas bariónicas (BAO) y los datos del fondo cósmico de microondas (CMB).
Hacia una prueba definitiva
Los datos corregidos de supernovas, junto con los resultados de BAO y CMB, indican que la energía oscura se debilita y evoluciona significativamente con el tiempo.
Más aún, al combinar estos datos corregidos con los resultados de BAO y CMB, el modelo ΛCDM estándar quedó descartado con una significancia abrumadora, según los investigadores.
El análisis sugiere que el universo no se está acelerando actualmente, sino que ya entró en un estado de expansión desacelerada. El profesor Lee explica que esto contrasta con el modelo DESI, que utilizó datos sin corregir de supernovas y concluyó que la aceleración continúa en el presente.
Para confirmar aún más sus resultados, el equipo realiza una “prueba sin evolución”, basada en supernovas de galaxias jóvenes y coetáneas. Los primeros resultados respaldan su conclusión principal.