
Un modelo de inteligencia artificial (IA) desarrollado por historiadores e informáticos ha descifrado con éxito inscripciones antiguas, ofreciendo una nueva herramienta para estudiar textos históricos.
El sistema, llamado “Aeneas”, fue creado por un equipo liderado por Thea Sommerschield, de la Universidad de Nottingham, y Yannis Assael, de DeepMind.
Fue entrenado con tres de las más grandes bases de datos de textos de la antigua Roma que, en conjunto, son casi 176 mil inscripciones.

Este software predice palabras faltantes en textos dañados, sugiere fechas y lugares de origen, y mejora la comprensión de documentos fragmentados.
En pruebas, alcanzó 62 por ciento de precisión al restaurar textos, y un 71 por ciento al identificar ubicaciones, superando significativamente a los historiadores, quienes lograron un 25 por ciento en tareas similares.
Esta IA también ayuda a datar inscripciones con un margen de error de unos 30 años, frente a los 60 años de los métodos tradicionales.