Pocas veces podemos ver a las ciudades completamente oscuras, esto se debe a dos cosas: la luz artificial y, por supuesto, el suministro eléctrico.
Lo anterior es positivo para quienes habitamos en dichos lugares, ya que brinda comodidad y seguridad, sin embargo, un estudio reciente de científicas y científicos de China, Estados Unidos y Alemania, advierte que la iluminación artificial altera el ciclo natural de las plantas, las cuales llegan a crecer 13 días más rápido, en promedio, si se comparan con las de áreas rurales.
¿Qué es lo que ocurre? Al recibir una mayor cantidad de luz, se adelantan los cambios de las plantas y los árboles en el otoño, esto es, tiran sus hojas más rápido y endurecen sus cortezas para resistir el invierno.
El estudio publicado en Nature Cities señala que esto es riesgoso pues, con el tiempo, puede desfasar también la llegada de insectos polinizadores.
El estudio se basó en el análisis satelital de 438 ciudades del hemisferio norte, recopilados durante siete años.