¡Usar plagas de moscas usando otras moscas! Es una estrategia que está en marcha en México para frenar la propagación del gusano barrenador de ganado que desde el 2024 ha afectado a 8 mil 600 animales del país.
El principio de cómo funciona esta estrategia es simple: se produce de forma controlada una población masiva de insectos estériles.
En este momento, la planta de producción de moscas del gusano barrenador que está en construcción, comenzaría sus actividades en 2026, sin embargo, México no parte de cero.
En Chiapas, existe una amplia experiencia en este control biológico, como ejemplo, la Planta Moscamed, donde se producen moscas del Mediterráneo o mosca de la fruta, capaz de afectar 200 tipos de cultivos.
Gracias al trabajo en el municipio de Metapa de Domínguez, en los límites con Guatemala, México está libre de la plaga desde 1982.
Aquí se producen 700 millones de organismos a la semana, que se liberan en esa zona. Al exponerse a radiación, se obtienen moscas estériles y así se controla la plaga.
“Antes de que nazcan, se exponen a la irradiación para que sean esterilizadas. Esta medida se acompaña además de trampas colocadas de forma estratégica”, explicó el coordinador de producción de moscas de la fruta, Moscamed, José Salvador Meza Hernández.
En ese sentido, Meza Hernández apuntó que “lo que pretendemos en las crías masivas es que el estéril sea exactamente igual que el fértil, solamente estéril, el mismo comportamiento, es lo que se cuida en las crías masivas”.
Se espera que, con la construcción de una planta especializada, y con la vigilancia y atención en los puntos de control de ganado, México le cierre el paso al gusano barrenador, y regrese a su estatus de libre de esa plaga, que tenía en 1991.